De los estudiantes que terminan la primaria en las zonas rurales dispersas, solo la mitad llega a noveno y la tercera parte llega a once, según el diagnóstico rural del Plan de Educación Especial Rural. | Foto: Esteban Vega

EDUCACIÓN

Más de 19.000 estudiantes de escuelas rurales no han iniciado clases

Por retrasos en la contratación, en algunas zonas del campo de Antioquia y Santander, niños y jóvenes llevan dos semanas sin clases.

15 de febrero de 2019

El cronograma académico de las escuelas y colegios oficiales en el país arrancó el pasado 30 de enero. Sin embargo, en la zona rural dispersa de Antioquia y de Santander, 19.237 estudiantes no han podido iniciar sus clases. Según la Mesa Nacional de Educación Rural, porque las secretarías de Educación no han iniciado el proceso de contratación con las corporaciones religiosas que prestan el servicio educativo.  

“Preocupa que la garantía de los derechos de la población rural, en especial la más dispersa se vea obstaculizada por la falta de celeridad en los trámites burocráticos”, comentó la organización en un comunicado a la opinión pública.

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Este tipo de contratación se ha dado en el país desde 1994 en zonas en donde el Estado no tiene la capacidad de ofrecer el servicio educativo. Con este modelo, los organismos religiosos se encargan de desarrollar un proyecto pedagógico, contratar a los docentes (que no pertenecen al sector oficial) y ocuparse de la canasta educativa (textos escolares, materiales, etc). En la mayoría de los casos operan bajo el modelo de multigrado, es decir, un solo profesor dicta clases en todos los grados.

Pero este año, en 58 municipios de Antioquia, alrededor de 14.453 estudiantes no han iniciado clases, porque este departamento no ha contratado el servicio con la Corporación Arquidiocesana para la Educación (Cared) y  la Corporación Educativa para el Desarrollo Integral (Coredi), administradas por la iglesia católica, que ofrece el servicio educativo desde hace 22 años.  

“En 2016 pasó lo mismo, se demoraron en la contratación y los niños iniciaron clases en marzo. Nos exigen calidad, pero no hacen nada para que los estudiantes no se atrasen. Ya estamos acostumbrados a que a los campesinos siempre nos dejan de últimos”, expresó el director de Cared, padre Henry Giraldo.

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En el caso de Santander, el padre Luis Alberto Rivera, director del Instituto Técnico Para el Desarrollo Rural (Idear), una de las cuatro instituciones que ofrecen el servicio educativo bajo el modelo de contratación en todo el departamento, asegura que 4.784 estudiantes que viven en zonas rurales dispersas están en sus casas porque el departamento aún no abre el proceso de licitación. “Cuando la secretaría no hace la contratación a tiempo, nosotros como institución no podemos pagar el salario de los docentes, ni comprar los materiales que necesitan los estudiantes. Esto no solo afecta el desarrollo de las clases sino que muchos estudiantes desertan porque las instituciones no comienzan las clases a tiempo”, dijo el sacerdote.    

“En Antioquia dijeron que como el secretario estaba de vacaciones no habían podido realizar la contratación. En Santander es más complicado, porque en noviembre del año pasado cambiaron de secretario de educación. Pero además, porque esta nueva administración decidió cambiar el proceso y establecer una licitación pública para ofrecer el servicio, pero aún no han sacado la convocatoria ni el pliego de condiciones”, denunció Francisco Cuervo, coordinador de la Mesa Nacional de Educación Rural.

Frente a la denuncia, el secretario de educación de Antioquia, Néstor Restrepo, respondió que en lo concerniente al servicio educativo de los 14.453 estudiantes que hacen parte de la población rural dispersa, están trabajando para finalizar el proceso de contratación a más tardar el próximo miércoles 20 de febrero. “Estamos culminando la etapa contractual y la recepción de documentos legales de los contratistas, lo cual permitirá la legalización y perfección de los contratos a más tardar el próximo miércoles. Con este paso iniciamos clases de inmediato”, expresó.

Sin embargo, en Santander el proceso podría tardar más. De acuerdo con la secretaria de Educación de Santander, Inés Andrea Aguilar, no se ha podido contratar el servicio educativo en 82 municipios del departamento, porque el Ministerio de Educación (MEN) no ha dado ese aval. "Esta es una preocupación que también compartimos, porque no podemos dejar sin educación a los estudiantes. Sin embargo, no depende de nosotros. Esta contratación se hace con recursos que provienen de la nación, y aunque ya los tenemos, el próximo lunes 18 de febrero nos dirán cuáles son las nuevas condiciones para contratar este año", explicó a SEMANA Educación. 

Una vez el MEN establezca los lineamientos de contratación, el departamento abrirá una convocatoria y establecerá los pliegos de condiciones para prestar el servicio. Mientras eso sucede, los estudiantes de las zonas rurales dispersas de Santander continuarán en sus casas.  

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Finalmente, a pesar de que la brecha en educación rural y urbana aún está muy marcada -solo el 10% de las personas que viven en el mundo rural disperso son bachilleres, el 17% de los menores de 6 años recibe algún tipo de atención, los que terminan la primaria solo la mitad llega a noveno y solo la tercera parte llega a once, según el diagnóstico rural del Plan de Educación Especial Rural- Francisco Cuervo asegura que la educación en el campo no es una prioridad para muchas entidades territoriales. “Están pendientes de implementar jornada única, Programa de Alimentación Escolar, pero la educación de los campesinos nunca será importante”, concluyó.