Jorge Heriberto Torres Díaz, Ana Beatríz Rintá Piñeros y Jaime Diego Bedoya son los finalistas al Premio Compartir al Gran Rector 2014

RECONOCIMIENTO

Finalistas del Premio Compartir 2014

Tres rectores y ocho maestros son los opcionados a ganar el Premio Compartir que se entregará mañana en el Teatro Colsubsidio.

7 de mayo de 2014


Casi un año después de enviar sus propuestas al Premio Fundación Compartir al Maestro y al Rector,  11 educadores recibieron ayer una excelente noticia. Estos tres rectores y ocho maestros son los finalistas de este galardón. Aquí incluimos sus propuestas y otros detalles de estos extraordinarios docentes.

Ana Beatríz Rintá Piñeros
Propuesta: “Gracias a la vida soy rectora”
Institución: Puente Amarillo Francisco Torres León
Restrepo, Meta.


Rintá define su propuesta como una “alternativa de conocimiento y convivencia para jóvenes de Restrepo y Cumaral para construir ciencia”. Los alumnos estudian la biodiversidad de la región y la zona en la ciudadela pedagógica verde en la que se ha convertido la institución. ”Tengo un equipazo de profesores que no son los más sabios pero tienen clara la educación de convivencia como prioridad”, afirma la rectora.

Su propuesta cultiva en los estudiantes un pensamiento complejo, crítico, científico. “Un espíritu Eco”, dice Rintá, “que se basa en el respeto por la vida, por si mismos, por la diversidad. Es que si no estudiamos en contexto la educación no va a cambiar. Por ejemplo, mis estudiantes de grados superiores hacen investigación trabajando con agricultores. Así analizan procesos de manera crítica y aprenden a proponer”.
Otro de los aspectos que más enorgullecen a esta educadora es que sus estudiantes son felices y están motivados para aprender. “El 98 por ciento de mis alumnos respondió que iba al colegio porque quería y le gustaba”, resalta en referencia a una encuesta interna.

Jorge Heriberto Torres Díaz
Propuesta: “La educación de calidad rompe el paradigma de la pobreza”
Institución: Colegio Metropolitano de Soledad 2000
Soledad, Atlántico


Esta institución tiene el orgullo de decir que educó al mejor bachiller de la costa norte y el segundo mejor puntaje en Pruebas Saber 11 del año 2011. Además, muchos han ganado becas completas en universidades como los Andes, Rosario y Norte, y también la beca Ecopetrol para estudiar Medicina en Cuba e Ingeniería de petróleos en la Universidad Industrial de Santander.

“Nuestros egresados han obtenido un total de 25 Distinciones Andrés Bello en las diferentes áreas”, comenta el rector Torres.

“Estos resultados son posibles porque se mantiene un clima de academia productiva e incluyente con calidad humana, sentido de pertenecía y oportunidades de superación. Demostramos que con bajos ingresos se han obtenido altos resultados académicos”, complementa el rector, quien es docente hace 45 años, y ha pasado 26 de ellos dirigiendo instituciones educativas.

Su propuesta, que anhela se convierta en un modelo nacional pedagógico, se centra en que sí es posible dar educación de calidad con pocos recursos. “La educación para pobres, sin dinero, es de contenidos pobres, de maestros pobres, y por eso de calidad pobre. Queremos pasar de la pedagogía de la pobreza a la pedagogía de lo posible. Sí, somos pobres, pero hay una pedagogía de calidad posible”, dice, y afirma que se logra con motivación, con una mística en la que se le inculca a los profesores que son más que catedráticos y tienen la responsabilidad de transformar la vida de sus alumnos, y por ello deben dar todo de sí mismos.

Jaime Diego Bedoya
Propuesta: “De la Zanja a la Cumbre”
Institución: Colegio Oficial José Antonio Galán
Pereira, Risaralda


“El título de la propuesta es una metáfora sobre la situación educativa en la que se encontraba el plantel. Estaba desprestigiada, había sospechas, malas costumbres, no era recomendable. Decidimos sacarlo de esa zanja y llevarlo a la cumbre. No hemos llegado todavía, pero vamos hacia allá”, dice Bedoya, quien tiene el reto de integrar 17 sedes rurales con 1800 estudiantes en total.

En 1992, cuando Bedoya llegó como rector a este colegio, ubicado en zona rural, conoció la mentalidad de los estudiantes y padres de familia, y se propuso transformarla. Ellos pensaban que los sectores populares no tenían posibilidades de ingresar a la universidad. El rector empezó a crear con los agregados de finca y pequeños propietarios, los docentes y los propios padres de familia una nueva concepción: con conocimiento se logra mejorar las condiciones de vida. “Entonces trabajé para incentivar en los estudiantes la convicción de que llegar a la universidad, a pesar de las limitaciones económicas, era posible y probable”, comenta el rector.

“Ya soy un ganador por haber sido reconocido hasta esta instancia por el prestigio del premio, y lo pondré al servicio de mi colegio y de mi ciudad que necesita un cambio radical”, dice Bedoya.

Profesores finalistas

Blanca Lida Saavedra Ballesteros
Proyecto: ‘Las voces azules’
Colegio Saludcoop Norte I.E.D. - Bogotá


Los logros obtenidos con esta propuesta radican en que los niños han mostrado mayor confianza y un gran entusiasmo en el ser y en el estar en el aula, además “hay una motivación permanente en clase, trabajos de mejor calidad, afán por contar lo que se sabe, esfuerzos por encontrar información, fortalecimiento de la autoestima, es decir, un currículo que empieza a ser aprehendido”, expresa la docente.

Martha Cecilia Betancur Taborda
Proyecto: ‘La agricultura urbana: un ambiente de posibilidades para la construcción sistémica del conocimiento natural’
IED José Martí, Bogotá


Para los estudiantes de básica primaria del IED José Martí es habitual hablar de semillas limpias, no transgénicas, soberanía alimentaria, riego, agricultura urbana, lotes, terrazas, jardines… A la huerta escolar los estudiantes de la profesora Martha han incluido otro elemento: las TIC, a través de las tecnologías de la información ellos cuentan a los demás lo que aprenden en la huerta y en el aula de clase, dejando registro de sus hallazgos y aprendizajes. De esta manera los niños muestran conocimientos en ciencias naturales y habilidades tecnológicas.

“Crear nuevos ambientes de aprendizaje hace que el proceso educativo sea agradable e interesante ya que enriquece la construcción de conocimientos relacionados con las ciencias naturales”, asegura la profesora.

Omar Alejandro Benítez Rozo
Proyecto: ‘La lupa: herramienta para investigación científica de las creencias populares provinciales’
Docente del área de Ciencias Institución Educativa Departamental Sabio Mutis, La Mesa – Cundinamarca

Utilizar los mitos, las leyendas y las creencias populares como herramienta es la idea del profesor Alejandro para fortalecer las habilidades científicas e investigativas de sus estudiantes, y de esta manera crear en ellos un equilibrio entre esos saberes populares y los científicos. Para que el desarrollo del proyecto sea pertinente “se involucran a profesores de otras áreas, familiares de los estudiantes e integrantes de la comunidad en general”, explica el profesor Benítez.

Los resultados que los estudiantes obtienen son divulgados a través de un video en el canal municipal conocido como Las clases con el profe Alejo y de boletines informativos donde se plantea la explicación científica a los mitos y creencias populares, con lo cual se amplía el conocimiento sobre el entorno tanto de los estudiantes como de la comunidad en general.

Maestra: Patricia Del Socorro Álvarez Zapata

Proyecto: ‘El cuerpo… Una ruta integradora para potenciar competencias del SER’
IE Antonio José Bernal Londoño, Antioquia


La estrategia que la profesora Patricia implementa desde su clase de ética en los grados 9°, 10° y 11° ha logrado combinar prácticas estéticas, artísticas, experienciales, corporales y emocionales a las mallas curriculares, dando como resultado el liderazgo afectivo de los estudiantes. El propósito es acompañar la formación de los adolescentes y de su grupo familiar haciendo énfasis en la práctica de las competencias emocionales y ciudadanas.

Dilia Elena Mejía Rodríguez
Proyecto: ‘La enseñanza de las ciencias sociales a través de la didáctica viva y la educación para una cultura de paz’
Institución Educativa Normal Superior Montes de María, San Juan Nepomuceno, Bolívar


La maestra Dilia encontró que sus estudiantes, de los grados octavo y noveno, eran jóvenes indiferentes, desmotivados y apáticos frente a su área (ciencias sociales) y al conocimiento de lo social, tenían dificultades en la apropiación de los conocimientos de las ciencias sociales, conflictos interpersonales y baja autoestima, producto de la violencia cultural heredada del conflicto armado que azotó la región de los Montes de María. Esto llevó a que la profesora se planteara la pregunta: ¿cómo facilitar la enseñanza de las ciencias sociales a través de didáctica viva y la educación para una cultura de paz? Para darle respuesta, creó una propuesta que desarrolla en sus alumnos competencias científicas, comunicativas y ciudadanas. Para las primeras vio propicias las estrategias de ‘Didáctica viva y la práctica pedagógica investigativa’; para las segundas, ‘La pedagogía del diálogo’ y para la tercera ‘Las dramaturgias por la paz en la escuela’.

Adriana del Socorro Hernández

Maestra de Lenguaje del colegio IETI Comuna 17-Valle del Cauca

La profesora Adriana se dio cuenta de que tenía un tremendo reto: ‘conquistar’ a sus estudiantes de décimo para que se enamoraran de la escritura y la lectura, algo difícil porque el contacto inicial de muchos de ellos con el lenguaje escrito. Entonces, ideó una propuesta que, simplificada, consiste en invitarlos a producir textos: cartas, autobiografías, reseñas de libros que leen y, al final, producir, editar y publicar una novela juvenil. “Esta estrategia me permite conocer más a mis educandos, comprender sus situaciones personales, fortalecer las relaciones interpersonales, la identidad y la autoestima como lectores y escritores, sin menguar la exigencia académica”, asegura.

De esta manera ha logrado que el 79 por ciento de los estudiantes pase de un nivel bajo a uno medio en el dominio de los diversos niveles de la producción textual. Además, consiguió aumentar el nivel de autoestima y confianza de los alumnos en las capacidades lingüísticas propias, así como el sentimiento de autorrealización personal al culminar la escritura de la novela y el deseo de continuar leyendo y escribiendo por cuenta propia.

Yesid Torres
Proyecto: ‘Fanrobóticos: la secuencia didáctica, una alternativa de profundización en los proyectos de aula para el desarrollo de competencias en tecnología’.
Institución Educativa técnica José Cayetano Vásquez, sede: Cebadal, Boyacá


El profesor Yesid asumió la alternativa de generar una dinámica que incluyera estudiantes de diferentes grados. En grado cuarto, por acuerdo general, se decidió realizar un proyecto de construcción de máquinas y robots, que serían donados al final de año a los grados de preescolar a tercero “Para el estudiante estamos construyendo una retroexcavadora, un robot araña, una torre o un tiranosaurio, pero para el docente existe la conciencia de que en el marco de este proyecto hay la oportunidad de un desarrollo curricular sobre una temática concreta, a saber: reconocimiento de artefactos, procesos, sistemas tecnológicos; tecnologías y sus múltiples relaciones, tecnología y: técnica, ciencia, invención, descubrimiento, innovación, diseño, informática”, explica el maestro.

Fabio De La Hoz
Proyecto: ‘Los métodos problemáticos de enseñanza en física’
Institución Educativa Técnica Comercial e Industrial, Atlántico


La propuesta nació de la importancia que tiene que los estudiantes conozcan las leyes y los fenómenos físicos, pues son “un complemento indispensable en la formación del ser humano moderno, no solo en virtud del enorme desarrollo científico y tecnológico actual, sino también en virtud del mundo de la física que está presente en todo momento”, cuenta el profesor Fabio.

En el aula, los métodos se organizan en tres ejes potencialmente útiles para la formación ciudadana: contenidos, que incluye el aprendizaje de las nociones y explicaciones de la física; experimentación, para que los alumnos desarrollen habilidades científicas y, por último, aplicación de los conocimientos para la solución de necesidades humanas, esto es, lograr que entiendan que los contenidos de la enseñanza se relacionan con las problemáticas sociales.