Lo que debe saber del ELN

Desde hace meses se esperaba que el gobierno iniciara conversaciones de paz con el ELN. Ayer, el presidente, Juan Manuel Santos, anunció que tendrán lugar en Quito - Ecuador. Se trata de un posible comienzo, que quizá pondrá fin a un enfrentamiento que ha durado más de cincuenta años. Semana Educación le cuenta la historia.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se fundó a comienzos de los años sesenta, en el Magdalena Medio. Surgió, como muchas guerrillas en Latinoamérica, después de que los hermanos Castro se tomaron el poder en Cuba. En un principio, se trataba de un grupo pequeño, ubicado en las regiones de frontera agrícola, que quería convertirse en una movimiento con columnas articuladas, que tuviera incidencia en las zonas de mayor importancia económica. Así se afirma en el informe de la Fundación de Ideas para la Paz (FIP).

Después de las operaciones militares de los años setenta, el ELN fue casi desintegrado. Sin embargo, según la FIP, cuando se pensaba que era inevitable su disolución, se fundó en Arauca el frente Domingo Laín. Desde entonces, especialmente con el financiamiento que recibieron con las extorsiones en las regiones petroleras y mineras, y con los dineros provenientes del narcotráfico, ampliaron su capacidad de acción. 

Se trataba de una guerrilla, que a diferencia de las FARC, tenía un origen urbano; especialmente vinculado a la Universidad Nacional. Fue también muy importante la influencia de la Teología de la Liberación, que sostenía que la liberación cristiana de los pobres no debería ocurrir en una vida futura llena de placeres, sino en el presente. Importantes sacerdotes, como el cura Camilo Torres, fundador del primer departamente de Sociología en el país, y el padre español, Manuel Pérez, fundador y jefe máximo de la guerrilla hasta su muerte, hicieron parte de sus filas.  

De acuerdo al informe del Centro de Memoria Histórica, si bien desde finales de los años ochenta el ELN no tenía el mismo número de combatientes que las FARC, mantuvo importantes posiciones en varios departamentos y organizó ataques a la Fuerza Pública y a las poblaciones. Esto hacía parte, según el sociólogo francés, Daniel Pécaut, en su libro sobre el conflicto armado, como una estrategia de las guerrillas para derribar el régimen.   

Sin embargo, los ataques de los paramilitares durante los años noventa empezaron a “romper poco a poco la retaguardia de la guerrilla”, según afirma el FIP. Después, con los dineros provenientes del Plan Colombia, que permitieron modernizar a las fuerzas armadas, se le asestaron duros golpes. En los años finales de la administración de Andrés Pastrana, y especialmente después, durante el primer mandato de Álvaro Uribe Vélez. Las operaciones redujeron el pie de fuerza del ELN y su presencia en los departamentos.

Durante las últimas décadas el ELN ha iniciado acercamientos con diferentes gobiernos para entablar diálogos de paz: ocurrió durante la administración de Ernesto Samper, Andrés Pastrana, y Álvaro Uribe. No obstante, en ninguna ocasión, las conversaciones estuvieron lo suficientemente avanzadas, como para que pudieran terminar los enfrentamientos. Falta entonces esperar si en este caso cesarán las hostilidades.