Bienestar e inclusión, dos claves en la apuesta educativa de Bogotá

La apuesta de calidad educativa de la Secretaría de Educación del Distrito es integral. Por tanto, invierte en el fortalecimiento de competencias básicas y socioemocionales de niños, como el mejoramiento de la infraestructura y las condiciones de bienestar. Así lo explicaron el alcalde Enrique Peñalosa y la secretaria de Educación del Distrito, Claudia Puentes, en una conversación con Semana Educación.   

La ciudad busca ofrecerles a niños y niñas condiciones dignas y experiencias que reduzcan las brechas sociales y a su vez amplíen sus oportunidades generando proyectos de vida, donde la felicidad sea el factor principal. Grandes desafíos que se abordan a través de cinco pilares:

1. Acceso a tecnología: consiste en promover los centros de innovación, el acceso digital en los colegios del área urbana y las zonas rurales. Se trata no solo de brindar las herramientas sino de capacitar a docentes y directivos para lograr el engranaje perfecto y asegurar el aprovechamiento de los recursos.

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2. Fortalecimiento de maestros y rectores: se enfoca en la formación en liderazgo, con el fin de que los profesores sean los pilares de motivación para los niños en los colegios.

3. Cobertura y calidad: se ha trabajado por avanzar en la cobertura sin descuidar la calidad educativa. Es una conquista que el aprendizaje logre llegar a niños hospitalizados, a jóvenes que tienen coartada la libertad o a estudiantes que hablan lenguas indígenas.

4. Infraestructura: actualmente, la ciudad se propuso construir 62 colegios nuevos, 30 en lotes adquiridos recientemente y 32 en terrenos ya existentes. El objetivo es que los niños estudien en instituciones cada vez más cercanas a sus hogares, con instalaciones de lujo para procurar la comodidad y el aprendizaje.

“Las edificaciones de una ciudad no solo reflejan valores, sino que los construyen. Queremos que, con los súper colegios que estamos construyendo, todos entendamos que en esta sociedad son más importantes los que enseñan que los que tienen. Que el héroe del barrio es el que lee, el que monta en bici”, agregó el alcalde Enrique Peñalosa.

5. Competencias socioemocionales: para Bogotá es fundamental realizar un trabajo fuerte en convivencia, conocimiento de los derechos humanos y manejo de emociones para que los estudiantes tengan una mejor calidad de vida y logren alcanzar todo su potencial.

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Aprender juntos

La política de educación inclusiva de Bogotá reconoce la diferencia como una condición inherente al ser humano. Por ello, busca que la escuela se adapte a las necesidades de los estudiantes y no los estudiantes, con sus particularidades y diferencias sociales, cognitivas, físicas o culturales, a la institución. “Lo más bonito de ese proceso ha sido que niños con condiciones diversas y sin ellas aprenden juntos en el aula. Es enriquecedor para todos pues allí se dan lecciones de convivencia, empatía y se derrumban estigmas”, afirmó Puentes. El proceso con las víctimas del conflicto armado se ha hecho desde la formación, con el fin de que esta población se empodere y logre potenciar sus capacidades para mejorar su calidad de vida.

Así mismo, Bogotá ha hecho un esfuerzo por acoger a la población venezolana en las aulas de los colegios públicos: “Ningún niño de ese país puede decir que se le ha negado el ingreso. Se reciben exactamente igual, como si fuera un bogotano más. Queremos trabajar en la parte cultural para no caer en la xenofobia, procurar que los ciudadanos no estigmaticen”, aclaró el alcalde de la ciudad. Con más de 10,5 billones invertidos a la fecha, educación es el sector social con la mayor inversión durante la alcaldía de Enrique Peñalosa.

Una ciudad para vivir mejor

Bogotá cree en el poder transformador de la educación, es decir en que el camino más seguro para cambiar la sociedad es ofreciendo la mejor educación posible. Con esta certeza trabaja incansablemente vinculando en el proceso a toda la comunidad educativa: niños, familias y docentes.

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Con esto en mente, la Secretaría de Educación del Distrito, fortalece todos los factores que hacen posible un mejor aprendizaje. El Programa de Alimentación Escolar (PAE) es uno de ellos, siendo con este ejemplo nacional al ganar, recientemente, el premio de innovación otorgado por la OEA. Varias entidades del distrito convergen para trabajar por una mejor calidad de vida para los niños y lograr potenciar sus capacidades académicas y de convivencia.

“El fin es la felicidad, y es eso en lo que queremos trabajar, en el conocimiento para ser felices, para compartir y vivir mejor, para sentirnos a gusto, para disfrutar de los árboles y de las mariposas”, concluyó el alcalde.

*Este artículo fue patrocinado por la Alcaldía de Bogotá.