| Foto: Área Andina

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Los psicólogos serán claves para afrontar el posconflicto

La reintegración de los excombatientes a la vida civil y la disposición de las comunidades para acoger a esta población son algunos de los grandes desafíos para los que se requiere de acompañamiento psicosocial.

5 de abril de 2017

La carrera de Psicología es una de las que más repuntaron en los últimos años, con un aumento del 44 % entre 2010 y 2015. Un programa muy oportuno para el momento histórico en el que está inmerso el país. Se requieren especialistas en esta rama del saber para enfrentar el nuevo escenario colombiano. Su labor puede facilitar el cambio de imaginario de las comunidades respecto a la desmovilización de exguerrilleros, la reconfiguración del tejido social, las actitudes y los prejuicios de la población en general y la resolución de conflictos, entre otras muchas tareas.

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Sin embargo, para lograr esto, la psicología en Colombia deberá adaptar muchos de los contenidos de formación académica con el objetivo de dar respuestas pertinentes y particulares a las problemáticas derivadas del camino que transita el país hacia un escenario posconflicto. Para Mauricio Navarro, director de Psicología de la Fundación Universitaria del Área Andina sede Pereira, “la Psicología, como disciplina científica, debe identificar su lugar dentro de los procesos de transición hacia la paz. Esto plantea grandes retos en la formación de los profesionales frente a las demandas de intervención que emergen en este momento de transición hacia una sociedad en posconflicto”.

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Para conocer la visión que tienen los estudiantes de Psicología sobre su papel frente a los nuevos retos del país en tiempos de paz, Areandina realizó una encuesta a 490 en sus sedes de Valledupar, Pereira y Bogotá. De acuerdo con los resultados obtenidos, el 37,6 % de los encuestados manifestó que lo primero que evaluaron a la hora de escoger la carrera fue el hecho de contribuir al desarrollo social del país, mientras que un 43 % indicó que fueron sus experiencias personales las que motivaron su decisión.

A la pregunta de cuál sería su contribución como profesionales en los procesos del posconflicto, el 28,5 % se decantó por centrar su labor en las iniciativas de reconciliación y perdón. Por detrás, los procesos de resocialización, con un 19,2 % de los estudiantes. El 45,8 % se mostró convencido de la importancia de su profesión para la construcción de tejido social porque cuentan con la formación, la sensibilidad y el conocimiento necesarios y pertinentes para tratar directamente a la población afectada. El 32,1 % indicó que su fortaleza como psicólogos está en ser los profesionales más capacitados en la recuperación y construcción de las relaciones familiares y atención a la población infantil.

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No cabe duda de que los psicólogos serán protagonistas en “la transformación de las prácticas culturales de las personas frente a la paz, búsqueda de alternativas para solucionar problemas sociales y desarrollo de un sentido de pertenencia del país”, afirmó Angie Plazas Vega, directora del programa del Areandina en Bogotá. Debido a su labor imprescindible para que Colombia supere el flagelo del conflicto armado, la academia genera nuevos escenarios que desde la reflexión alrededor del posconflicto permitirán contar con profesionales capacitados para intervenir la nueva realidad y ayudar a su sostenimiento en el tiempo.