MUNDO
Clases a los profesores para que no los asesinen
La Universidad de Houston, en Texas, da talleres a sus profesores para protegerse ante potenciales ataques de estudiantes armados.

Las continuas matanzas por arma de fuego acontecidas en el ámbito educativo estadounidense en las últimas décadas (la más reciente, el pasado octubre en el estado de Oregon, con 10 muertos) están suscitando que cada vez sean más las instituciones de educación que toman medidas para garantizar la integridad de su personal. La Universidad de Houston, en Texas, se acaba de sumar a esta lista.
Por medio de una serie de talleres, brinda consejos a su planta docente de cómo defenderse frente a amenazas y ataques de estudiantes armados.
Entre las indicaciones que se imparten están la de “ser cuidadoso a la hora de discutir un tema sensible”, “eliminar ejes temáticos delicados del plan de estudio”, “no intervenir en determinadas situaciones si se está enfadado” o “limitar el acceso de los alumnos fuera de las horas lectivas”.
La medida se aprobó en el seno de la institución como respuesta a la sanción el año pasado de la ley estatal SB11, también conocida como ‘campus-carry’. De acuerdo a esta normativa, los estudiantes mayores de 21 años pueden portar armas de fuego en las universidades, tanto privadas como públicas, y hacerlo amparados por la ley siempre que tengan licencia. De hecho, los docentes tienen prohibido incurrir a los alumnos sobre si cargan o no una pistola con ellos. Así pues, llevar un arma de fuego en el morral en Texas está igual de aceptado que hacer lo propio con libros de texto, esferos o cuadernos.
Texas se une a Colorado, Idaho, Kansas, Mississippi, Oregon, Utah y Wisconsin, donde también es legal que los estudiantes lleven consigo armas de fuego. Otros 23 estados dan autonomía a las universidades para decidir si permiten su presencia en sus campus. En el otro lado de la disputa, Nuevo México, California y Nueva York, donde está prohibido portar armas en lugares públicos y en centros educativos.
En 2013, el Journal American College Health publicó una encuesta a nivel nacional en la que recogió que el 78% de los estudiantes en colegios y universidades de Estados Unidos rechazaban la presencia de armas en sus centros educativos. El 80% aseguró que no se sentían seguros si el personal académico o sus compañeros portaban estos objetos.
Colombia también sufre por sus profesores
El porte de armas de fuego no es un tema de actualidad en Colombia, como sucede en Estados Unidos. Es ilegal sin la expedición de un salvaconducto especial. Si preocupa, en cambio, la cifra de profesores del sector oficial que han sido asesinados en las últimas décadas en el marco del conflicto por ejercer su oficio, por ser líderes en sus comunidades o abanderados de alguna opción política. En total son 1.050, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad Nacional.
PARA EL DEBATE
Atendiendo a los datos que brinda la Universidad Nacional de docentes asesinados, ¿cree pertinente suscitar un debate sobre cómo se debe proteger a estos profesionales en el ejercicio de su labor? Deje sus comentarios en nuestro Twitter @SemanaEd y @JuliaAlegre1