| Foto: Archivo particular.

VIOLENCIA

Profesora muere por golpes de sus estudiantes

El bullying sigue afectando los colegios del país. Por separar a unos jóvenes en una riña la docente fue golpeada y terminó en un hospital. Esta semana murió.

23 de noviembre de 2016

La profesora Cristina Zapata trabajaba en el Colegio Distrital de Santa Librada, ubicado en la localidad de Usme. Este lunes murió después de 22 años de gestión, cuando fue golpeada por sus estudiante por intervenir en una riña. Todo empezó el 12 de mayo. Las burlas de un estudiante motivaron a un compañero a resolver la situación con golpes: el joven indiferente ante la presencia de los docentes se lanzó sobre su compañero, mientras los intentaban separar.

Los golpes duraron algunos minutos. Después de que terminó la pelea, Cristina Zapata no soportó el dolor de cabeza por los puños que había recibido. La llevaron al hospital y todo ocurrió muy rápido: sufrió un paro, la recluyeron a cuidados intensivos, y después, la indujeron a un coma. Su estado se mantuvo estable hasta que se agravó en noviembre y a comienzos de esta semana, falleció.  La hija de la maestra ha criticado el silencio y el poco apoyo de la Secretaría de Educación Distrital. Además, le aseguró a CityTV que el pago por ser maestro es “el total olvido. Abandonaron a mi mamá”; las leyes colombianas prefieren “proteger al menor, al estudiante corrupto”.

La muerte de Cristina Zapata debe ser un llamado de atención sobre dos situaciones.

La primera: demuestra el descuido social e histórico hacia los profesores. Los maestros no solo devengan sueldos magros, con una carga de 50 e incluso a veces 60 estudiantes por aula, sino que el irrespeto y el maltrato están al orden del día en muchos colegios oficiales y privados. En muchos colegios privados los padres presionan y eso desencadena  que las directivas siempre estén a favor de los niños. Y en los colegios oficiales el fervor por disminuir los índices de deserción ha impedido que se mantenga la autoridad y el respeto hacia los docentes.

La segunda es que el gobierno nacional ha trazado una ambiciosa meta: ser el país más educado de América Latina en el 2025. El criterio ha sido mostrar resultados en exámenes de selección múltiple, como Pisa y Saber. Sin embargo, ser buenos rellenando preguntas de ciencias y matemáticas, no garantiza la formación de los jóvenes, según lo sostiene la doctora en educación Tessa Jolls.  Además, a Colombia no le sirve una población más educada que miente y que mata. Debe ser una prioridad enseñar los contenidos de las diferentes áreas del saber, pero también, graduar a individuos éticos, en especial en un contexto de posconflicto.

En una Editorial de Semana Educación se sostenía que era urgente reivindicar la condición de los profesores, pero no con palabras bonitas y una manzana durante el día del maestro, sino en sus condiciones reales de vida.

El triste acontecimiento de Cristina Zapata debería ser un momento para recordarlo.   

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