Educar desde la innovación y la paz: la apuesta de Cali

La escuela es el primer vínculo real de los niños con la sociedad. Es el lugar donde aprenden a relacionarse con el mundo que los rodea, donde aprenden a convivir con sus pares y a la vez con los adultos, a construir las normas que implica vivir en sociedad. Y es el lugar donde empezarán a formar su proyecto de vida (siempre que las condiciones estén dadas).

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“Una escuela que cumple su papel es aquella que puede generarles a los chicos las herramientas para que construyan un proyecto de vida; para que puedan analizar las opciones que tienen en cada paso que dan y que los prepara para enfrentar los problemas y las dificultades que tienen la vida. Esto se logra formando sujetos críticos, autorregulados, respetuosos con su ciudad y sobre todo con los demás”, afirma Luz Elena Azcárate, secretaria de Educación de Cali.

Maurice Armitage, alcalde de la ciudad, ha destinado recursos por más de 500 mil millones de pesos para un programa educativo ambicioso que busca impactar no solo al estudiante sino también a la familia y especialmente a los docentes, verdaderos transformadores de un niño que pasa más de 12 años en una institución educativa. Para lograr estos cambios se plantearon cinco componentes desde los que se están interviniendo 150 instituciones, actualmente:

Cali con educación inicial cuenta con proyectos enfocados en niños de 0 a 5 años para mejorar las metodologías de enseñanza de los maestros en clase. Además, se mide el avance en el aprendizaje de los estudiantes a través del Modelo de Acompañamiento Pedagógico Situado (MAS+) del Ministerio de Educación Nacional.

Cali con escuelas dignas trabaja el plan de infraestructura para instituciones educativas con el fin de recibir más niños y jóvenes en las aulas con las condiciones necesarias para garantizar su seguridad. Actualmente, se están mejorando 34 instituciones educativas, construyendo siete nuevos colegios y siete nuevos centros de desarrollo infantil, además de las intervenciones que se están realizando en las otras sedes.

Cali con calidad educativa se enfoca en la formación de los niños para que puedan construir y transformar su entorno. En Cali se están implementando programas de capacitación a estudiantes, docentes y rectores en competencias básicas, en tecnología, en nuevas metodologías pedagógicas y en el fortalecimiento de la gestión y el clima escolar.  

Mi comunidad es escuela involucra procesos culturales, artísticos, deportivos y de cultura ciudadana, no solo para los estudiantes sino para toda la familia, bajo la consigna: todos somos escuela y la escuela somos todos.

Cali con instituciones educativas y fortalecidas con TIC se enfoca en generar competitividad a través de la apropiación de la tecnología y de herramientas digitales para educadores, estudiantes y ciudadanos.

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Un desafío común

Para generar un verdadero cambio en la educación de una ciudad se necesita la articulación de diferentes actores. Por eso Mi comunidad es escuela cuenta con un equipo propio conformado por especialistas de la Administración (Secretarías de Educación, Cultura, Paz y Cultura Ciudadana, Bienestar Social, Recreación y Deporte y Datic; apoyados por la Subsecretaría de Territorios de Inclusión y Oportunidades –TIO) además de aliados estratégicos. La Universidad del Valle es uno de ellos. La academia ha trabajado en la formación de los maestros formando tutores que se desplazan a las instituciones para generar pensamiento crítico con sus pares. La Fundación Carvajal es otros de los grandes aliados a través de su semillero de paz y cultura ciudadana, así mismo Empresarios por la Educación e Inside.

Este grupo de actores estratégicos, sin embargo, no funciona sin el papel fundamental que juega la familia en la educación de los niños. Por eso el programa ha diseñado espacios donde los padres pueden involucrarse directamente con los procesos pedagógicos de sus hijos. Las ludotecas, por ejemplo, son espacios creados con esta finalidad. “En las ludotecas estamos enseñando a las mamás a trabajar estrategias de lectura y escritura, de deporte y cultura para que las familias no se desvinculen de ese papel tan importante que tienen en la formación de sus hijos”, afirma Mónica López, asesora del despacho de la secretaria de Educación de la ciudad y coordinadora de los componentes de calidad del programa Mi comunidad es escuela, con el que la alcaldía busca mejorar la educación de más de 170.000 estudiantes y 5.840 docentes de Cali.

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El trabajo de Mi comunidad es escuela funciona gracias a una estrategia situada y diferencial, lo que significa que se hace acompañamiento en la escuela, entendida como sitio a intervenir (situado) y las bases para generar las transformaciones se realizan de acuerdo a las necesidades específicas de cada institución (diferencial).

Mi comunidad es escuela no busca solo generar un cambio palpable en las instituciones que se intervienen; más allá de los resultados que se alcancen durante la actual administración, el programa busca dejar instituciones educativas con metas propias de mejoramiento, tal como lo explica César Ocoró, subsecretario de calidad educativa: “la idea es lograr un mejoramiento significativo en la gestión curricular, a través del Acompañamiento Diferencial en el Aula (ADA). Tenemos 120 tutores de maestros que van a llegar a las instituciones a incidir en sus pares, a refrescar el conocimiento y a ajustar nuevas metodologías que serán útiles para todos”.  Al final serán las propias instituciones las que se planteen sus expectativas y las estrategias para cumplirlas. Esquemas que puedan disminuir las grandes deficiencias de la educación, como la deserción escolar (3,9 % en el último año), causada, entre otras cosas, por los entornos violentos o de dinero fácil que inciden en los jóvenes.

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Criterios de calidad

Según Mónica López cada uno de los componentes planteados por la administración caleña están alineados bajo parámetros de calidad educativa, entre los que López resalta:

1. La escuela debe mostrarle al estudiante una ruta que él podrá seguir. El sistema educativo debe dibujar ese camino y proporcionar al alumno la posibilidad de transitar por las diferentes etapas de la formación académica.
2. Un rector debe ser líder, construir un horizonte con su equipo de trabajo y además asumir el contexto en el que se encuentra inmersa su institución y desde ahí definir la apuesta para sus niños.
3. Los maestros deben ser reflexivos con su profesión, pues son quienes están en permanente contacto con los niños, por eso deben revisar cómo están sus métodos de enseñanza y cómo debe volver su clase significativa.
4. La escuela debe enlazar a la familia. Vincularla más allá de la entrega de boletines, ofrecerles una actividades atractivas, aunque el contexto en el que se encuentra sea difícil.  
5. Los sistemas educativos que demuestran mayor calidad son aquellos que ofrecen otros tipos de aprendizaje distintos a los tradicionales. Es decir, los que están ligados al deporte, el arte y la tecnología.