Imagen: Laura Encinales

PERSONAJE

El héroe de los profesores

Mick Waters, líder del Plan Nacional de Educación del Reino Unido, logró modificar el sistema educativo británico y obtuvo excelentes resultados. Insiste en una flexibilidad donde las escuelas puedan tener clases que duren sólo cinco minutos.

21 de noviembre de 2014

Al experto en innovación y aprendizaje, Mick Waters, se le puede definir como un apasionado de la enseñanza. Y no es para menos, con una brillante carrera académica fue director de currículo en Qualifications and Curriculum Authority una institución británica encargada de la evaluación y actualización del currículo que tomó un largo proceso de adaptación desde el 2008. Además hace parte de un movimiento que ampara a los profesores innovadores para que no desfallezcan ante un sistema anticuado que no les permitía hacer más de lo que saber hacer mejor. Enseñar.

Gracias a los múltiples recorridos hechos por los territorios que conforman el Reino Unido se ganó el amor de muchos profesores que encontraban en él un servidor público que entendía sus problemas didácticos y sus reflexiones sobre la enseñanza en la modernidad.

En este sentido, expuso que desde los inicios de la escuela tradicional, las lecciones de los niños han tenido siempre la misma duración. Pero estos tiempos deberían poder acoplarse a las necesidades de cada enseñanza. “Algunas cosas, como por ejemplo, hablar otro idioma, se aprenden mejor practicando unos pocos minutos, pero muy a menudo. Otras cosas, como leer un mapa, se hacen mejor cuando el tiempo de concentración dura toda una mañana”, propone Waters.

Por eso consideró que la prioridad de los colegios debe centrarse en ofrecerles a los niños una experiencia de aprendizaje que les permita tener una infancia feliz, mientras desarrollan “conocimientos y herramientas que, a la larga, les ayuden a ser individuos de éxito y ciudadanos responsables”. De hecho, para Waters las mejores escuelas son “las que saben construir un buen profesorado entorno a un currículo que motiva a los alumnos y construye buenas actitudes”.

Además, Waters invitó a los docentes a mirar el aprendizaje desde el punto de vista de los pequeños. “Las clases son complicadas, aburridas, y muchas veces absurdas... deberíamos intentar ponernos al nivel de los niños para entenderles”, afirmó. De ahí la importancia de que los profesores pregunten y expliquen en detalle las instrucciones que les imparten a sus alumnos, pues la experiencia de enseñanza será mucho más rica y le ofrecerá más herramientas a los estudiantes.

Si bien Waters admitió que los exámenes son importantes, criticó que estos ofrecen una mirada rápida a los alumnos y deja muchas respuestas sin responder, como es el caso de las pruebas PISA. “Tenemos que aprender a mirar los resultados sin tampoco detenernos mucho en ellos”, explicó. Y añadió que no debe perderse el foco en el bienestar del niño. También reivindicó la labor del docente y sostuvo que “enseñar bien es un trabajo muy duro, que deberíamos respetar al máximo”.

Finalmente, hace un llamado de atención a los gobiernos de todo el mundo por creer que con solo política asegurarán unos mejores resultados académicos. “Deberíamos realizar un mejor análisis y los políticos se deberían cuestionar más a menudo. Muchos países necesitamos realizar menos cambios en cuanto a políticas educativas se refiere”, puntualizó Waters.

Si desea leer la entrevista completa, puede visitar el portal del diario ABC.

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