ENTREVISTA
¿Qué pasará con los niños después de la guerra?
Semana Educación habló con María Cristina Trujillo de Muñoz, consejera presidencial para la Primera Infancia, sobre los retos que vienen para garantizar atención integral a los niños de 0 a 5 en el posconflicto, en otros temas

La guerra con las Farc terminó, la gente en las calles se cuestiona sobre votar por el sí o por el no. Para tomar esa decisión, como se ha dicho por redes sociales, medios de comunicación y distintos medios es necesario informarse y entender qué se está votando. De una u otra forma, el futuro está en las manos de la democracia.
La decisión que se tome afectará a todos los colombianos, pero aún más importante, a los colombianos que llevan pocos años de vida y aún no entienden que es el conflicto armado e inclusive a aquellos que aún no han nacido. Por esa razón, Semana Educación entrevistó a María Cristina Trujillo de Muñoz, consejera presidencial para la Primera Infancia.
Bajo su responsabilidad y la de la Primera Dama descansa la política De Cero a Siempre, que nació como la estrategia para la atención integral de la primera infancia.
La estrategia ha significado un cambio en la atención a la primera infancia. Las cifras lo demuestran. En 2010 se atendían 566.429, a diciembre de 2015 se logró atender a 1´106.202 y a mayo de 2016 se logró la cifra de 1’205.906 niños y niñas con atención integral de calidad. Recientemente, ‘De Cero a Siempre’ se convirtió en Política de Estado.
Semana Educación: ¿Cómo ha impactado el conflicto armado colombiano a los niños y cómo se debe atender a esta población en el posconflicto?
María Cristina Trujillo de Muñoz: Tenemos un gran reto como país y es el de contar con diagnósticos y estudios sobre las afectaciones del conflicto armado en la primera infancia, sus impactos psicosociales, políticos y culturales, ya que no existen estudios e investigaciones que den cuenta con precisión sobre cómo el conflicto armado ha afectado a los niños menores de 6 años.
A pesar de esto se puede establecer que las violencias asociadas al conflicto armado han incidido y afectado nuestra percepción de la realidad, los imaginarios socioculturales, nuestra concepción del mundo, la forma en la que nos relacionamos y cómo contamos y negamos nuestra historia, no solo de aquellos que han sido víctimas directas, sino de todos aquellos que habitamos y vivimos en este país, por esa razón si bien es necesario atender de forma prioritaria y diferencial a los niños y niñas víctimas, también es fundamental atender a aquellos que nacieron y socializaron en medio del conflicto.
Si bien no se cuenta con estudios concienzudos sobre las afectaciones del conflicto armado en primera infancia, si se puede determinar que éste afecta los procesos de socialización de los niños, los priva de sus derechos, de sus referentes y vínculos afectivos de sus lugares de juego y socialización, altera su vida cotidiana, vulnera su dignidad humana y su desarrollo integral.
Y por el carácter transgeneracional del conflicto, determina las particularidades y las condiciones sociales y culturales, las narrativas sociales, los discursos pedagógicos y los de los medios de comunicación, lo cual juega un papel vertebral en la vida y en el desarrollo integral de los niños y niñas.
Estamos trabajando para el posconflicto desde los siguientes aspectos: acompañar a las alcaldías de los 187 municipios priorizados en el proceso de paz, en la formulación e implementación de la ruta integral de atenciones que es el instrumento de gestión de la política de primera infancia en los territorios; en la atención integral a niños y niñas víctimas del conflicto armado a través de las atenciones especializadas que requieran; y a través de procesos pedagógicos que apunten a la reconciliación y construcción de paz en los entornos en donde se desarrollan los niños, que permean las metodologías y estrategias de atención con las que hoy ya se cuenta.
Para nosotros es de vital importancia participar en procesos de rehabilitación, reparación integral y, de memoria y reconciliación en las familias y las comunidades, pues las niños y los niños deben ser reconocidos como parte activa de la sociedad y es imprescindible su participación para la formación de ciudadanía.
Semana Educación: ¿Por qué es crucial dar una mirada a la enseñanza de la primera infancia?
M.C.T.M: La Política de Primera Infancia de Cero a Siempre reconoce que el aprendizaje es un proceso que le ocurre a los niños y niñas de manera permanente, desde el momento de su nacimiento y en los diferentes entornos y lugares en el que transcurre su vida, en el que la familia, la comunidad y las instituciones juega un papel crucial a través del cuidado y la educación.
Teniendo claro que la enseñanza no ocurre únicamente a través de procesos educativos en espacios intencionados para ella, sino comprendiendo que la vida de los niños es una permanente oportunidad para aprender.
La postura educativa de la Política de Cero a Siempre se aleja de la homogeneización en cuanto a cantidad y tipo de conceptos aprendidos por los niños y niñas, como por ejemplo, saber los colores o recitar los números. Entonces los contenidos de la educación inicial tiene que ver con generar oportunidades para jugar, explorar, experimentar, recrear, leer historias y cuentos, apreciar el arte y entablar diálogos con otros, con el propósito de promover un desarrollo que haga de los niños y niñas seres sensibles, creativos, autónomos, independientes, críticos, reflexivos y solidarios. Y ello toma en cuenta los propios ritmos de su desarrollo en cuanto a avances, aprendizajes, intereses, inquietudes, dificultades, necesidades y potencialidades, es decir, todo aquello que la niña y el niño es y conoce, para comprenderlo mejor y, con esa base, promover su desarrollo.
Mientras la educación preescolar, básica y media organiza su propuesta través de la enseñanza de temas y conceptos que se derivan de áreas específicas o para el desarrollo de competencias en matemáticas, ciencias naturales y sociales, entre otros; la educación inicial dirigida a niños y niñas menores de 6 años centra su propuesta en acoger, cuidar y potenciar el desarrollo de los niños y niñas de la primera infancia.
En la educación inicial, las niñas y niños aprenden a convivir con otros seres humanos; a establecer vínculos afectivos con pares y adultos significativos, diferentes a los de su familia; a construir normas; a relacionarse con el ambiente natural, social y cultural; a conocerse; a ser más autónomos, a desarrollar confianza en sí mismos, a ser cuidados y a cuidar a los demás; a sentirse acogidos, seguros, partícipes, escuchados, reconocidos; a hacer y hacerse preguntas; a indagar y a formular explicaciones propias sobre el mundo en que viven; a descubrir diferentes formas de expresión; a descifrar las lógicas en las que se mueve la vida; a solucionar problemas cotidianos; a sorprenderse con las posibilidades de movimiento que ofrece su cuerpo; a apropiarse y hacer suyos hábitos de vida saludables; a enriquecer su lenguaje y a construir su identidad en relación con su familia, su comunidad, su cultura, su territorio y su país.
Por todo esto, es crucial dar una mirada a la enseñanza en la primera infancia, porque es en los procesos de educación inicial, que ocurren en el hogar, en el parque, en las modalidades de educación inicial, en los hospitales en donde se atienden a los niños y niñas, y en todos los lugares y momentos en los que transcurre su vida que ellos aprenden a encontrar en múltiples y diversas maneras de ser niño y niñas mientras disfrutan de experiencias de juego, de arte, de literatura y exploración del medio, actividades rectoras de la primera infancia.
Semana Educación: Desde su perspectiva, ¿cómo está Colombia en comparación a otros países en cuanto a política de primera infancia?
M.C.T.M: La Estrategia de Cero a Siempre es producto de los esfuerzos de los diferentes gobiernos que han ido consolidando una de las políticas públicas para el desarrollo integral de la primera infancia más sólidas, reconocida a nivel internacional, por otros gobiernos y por académicos de las Universidades de Yale, Stanford y Nueva York, entre otras, que destacan que esta política tiene un marco conceptual ejemplar; cuenta con avances importantes en la provisión de la atención integral con calidad; ofrece una plataforma operativa fuerte para la coordinación, continuidad y acceso a las atenciones de la primera infancia; y cuya sostenibilidad se favorece a partir de compromisos tanto nacionales como locales.
El reconocimiento de la solidez de la política hace que tengamos actualmente agendas de cooperación con 6 gobiernos que buscan aprender de nuestra experiencia: Perú, Ecuador, Panamá, Honduras, Filipinas y República Dominicana.
Semana Educación: Ahora la Estrategia de Cero a Siempre es Política de Estado, ¿Cuál cree que sea el verdadero impacto para el país?
M.C.T.M: Con la sanción presidencial de esta Ley, el Gobierno Nacional deberá fortalecer la implementación y sostenibilidad de la Estrategia de Cero a Siempre capitalizando los avances de los últimos 5 años en pro del desarrollo integral de la primera infancia.
La Ley representa la postura y comprensión que tiene el Estado colombiano sobre la primera infancia, el conjunto de normas asociadas a esta población, los procesos, los valores, las estructuras y los roles institucionales y las acciones estratégicas lideradas por el Gobierno, que en corresponsabilidad con la familia y la sociedad, aseguran la protección integral y la garantía del goce efectivo de los derechos de la mujer en estado de embarazo y de los niños y niñas desde los cero hasta los seis años de edad.
A partir de la propuesta en marcha de la Ley, el Gobierno nacional está en la obligación de garantizar los recursos necesarios para la implementación de la Política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia. Los recursos presupuestados anualmente no podrán ser menores a los invertidos en la vigencia inmediatamente anterior.