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POLÉMICA

La Universidad Distrital cede ante la presión del paro estudiantil

Un documento revela la decisión de la junta directiva de la institución de modificar el calendario académico, una exigencia de los estudiantes para levantar el bloqueo.

26 de mayo de 2016

Cuando se cumple un mes del paro indefinido iniciado por los estudiantes de la Universidad Distrital por el malestar que generó la próxima designación de un rector en propiedad sin el consentimiento de la comunidad educativa, Semana Educación tuvo acceso a un documento, fechado el 23 de mayo, que recoge la decisión de la junta directiva de modificar el calendario académico de los programas de pregrado. Una de las exigencias de los estudiantes para levantar el bloqueo.

El motivo de la decisión del Consejo Académico responde a los efectos que el cese de la actividad académica ha suscitado en el normal funcionamiento de la entidad y las clases. 

La resolución afecta a las fechas de los procesos de admisiones, de matriculación y a las actividades correspondientes a procesos de notas, retiros y pendientes, evaluación docente y la acreditación institucional. Vea aquí el documento.

El documento lo firma el rector encargado, Carlos Javier Mosquera, quien hoy, antes de hacerse público el documento y tres días después de su sanción, aseguró a Semana Educación que la modificación del calendario “era una opción”. En ningún caso “una decisión tomada”, lo que contradice la fecha de la promulgación del texto.

Esta disposición representa, sin duda, una victoria para parte de los 27.000 alumnos que tiene la institución educativa. Los mismos que llevan un mes exigiendo a la institución que les tenga en cuenta para designar al nuevo rector, cuyo nombre está previsto que se conozca el próximo 2 de julio de este año.

En conversaciones con esta publicación, Mosquera, aseguró que, “los programas de posgrado están funcionando con normalidad; sólo son algunos de pregrados los que se están viendo afectados por los bloqueos”. 

La versión del rector encargado fue que esta posición de algunos estudiantes de convocar paro indefinido no responde en ningún caso al sentir de toda la comunidad estudiantil. Según él  “es un tema que ha generado divisiones, porque no todo el mundo está de acuerdo y menos que se haga con métodos violentos”.

En el caso de los docentes, Mosquera indicó que “la gran mayoría sí refrenda las demandas de los estudiantes”, en especial “la necesidad de que la universidad defina su reforma y los procedimientos de elección de rector para mejorar el método de gobernabilidad”.

Las demandas que tienen en pie de guerra a los estudiantes

El pasado 11 de mayo la Asamblea General volvió a reunirse para ratificar su posición de mantener “el estado político de paro indefinido”. A este llamado se sumó un nuevo pliego de exigencias que los estudiantes y docentes de la Distrital expusieron de la siguiente manera:

En primer lugar, hicieron referencia a lo que ellos definieron como una “grave crisis de presupuesto, participación, gobierno, corrupción, administración institucional por la que atraviesan las universidades”. Aseguran que existen “grupos de poder” con “serios vicios de corrupción” que están apropiándose del presupuesto y “sometiendo a sus intereses particulares el destino de la institución”.

Segundo, alegan que Carlos Javier Mosquera no ha dado continuidad a los procesos de reforma que se acordaron en el anterior paro de 2014 y por el que, tanto el Consejo como la Asamblea se comprometían a trazar una ruta para elaborar un estatuto general que incluyera las demandas de toda la comunidad.

Tercero, aseguran que la Distrital sufre “un serio problema de déficit de infraestructura” que pone en riesgo el normal funcionamiento de las actividades académicas, por ejemplo, de los programas que se desarrollan en la Academia superior de Artes de Bogotá y la Facultad de Ingeniería.

Cuarto, se muestran inconformes con la modificación de las mallas curriculares de las licenciaturas en las que está inmersa la institución. Esto, con el fin de responder a las exigencias de acreditación del Ministerio de Educación (MEN). Para los estudiantes y docentes esta estandarización de currículos supone una “clara afectación a la autonomía universitaria”.

Por último, exigen que se esclarezcan los hechos de la agresión al estudiante de Tecnología Mecánica Miguel Ángel Barbosa que resultó gravemente herido en una manifestación que disolvió el Esmad el pasado abril en Ciudad Bolívar, donde se ubica la Facultad Tecnológica. El caso del joven de 20 años, que quedó en estado de coma, está siendo investigado por la Fiscalía.

PARA EL DEBATE

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