Las aulas de clase ya llevan más de cuatro meses vacías. Para los niños es muy importante que los colegios abran sus puertas, pero realmente también lo es para toda la comunidad. La vida cotidiana depende de que los chicos vayan a clase mientras los padres trabajan. El debate sobre la apertura de escuelas mientras no hay una solución definitiva se da en todo el mundo. En Colombia los maestros y padres temen regresar a las aulas.
Durante la gripe española en 1918, la peor del siglo XX, aunque el mundo era un lugar muy diferente, la discusión fue igualmente acalorada. En esa pandemia, que se extendió hasta 1920, murieron aproximadamente 5 millones de personas en todo el mundo.
Al igual que ahora, la mayoría de países cerraron sus colegios. En el caso de Estados Unidos, la gran mayoría de las ciudades cerraron sus escuelas con excepción de Nueva York, Chicago y New Haven, de acuerdo con un reporte de CNN.
Las decisiones de los funcionarios de salud en esas ciudades se basaron en gran medida en la hipótesis de los funcionarios de salud pública de que los estudiantes estaban más seguros y mejor en la escuela. Nueva York tenía casi 1 millón de niños en edad escolar en 1918 y aproximadamente el 75 por ciento de ellos vivían en hogares en condiciones de hacinamiento, a menudo insalubres, según un artículo de 2010 en Public Health Report , la revista oficial del Servicio de la Salud Pública de EE. UU.