| Foto: Archivo Semana

Polémica

Sapiencia, la exitosa agencia pública paisa que entró en polémica por un video publicitario

Pese a que ha entregado más de 10.000 becas para que jóvenes de los barrios más vulnerables de Medellín puedan cursos tecnologías en instituciones de educación superior públicas, los usuarios de las redes sociales los han criticado por un video publicitario en el que se ve a una mujer llegando a una empresa en un carro de alta gama.

28 de marzo de 2019

Sapiencia es la Agencia de Educación Superior de Medellín, una dependencia de la Secretaría de Educación que se creó en 2014 para aprovechar que la capital paisa es la única ciudad que tiene tres instituciones de educación superior —ITM, Colegio Mayor y Pascual Bravo—, así que se le encargó coordinarlas y darles alguna unidad que no pasara por encima de la autonomía universitaria. Pero el punto más importancia de la Agencia, el de más impacto, era la creación y administración de becas y créditos condonables que ya existen en Medellín desde 2006.   

Pese a una labor inédita en el país, que es la administración de la educación para otorgar crédito condonables que benefician a miles de jóvenes y fortalecen la educación pública, Sapiencia entró en el centro de una polémica esta semana por cuenta de un video publicitario de uno de sus programas bandera que ofrece 3.500 becas para cursas tecnologías y que para este año va alcanzar más de 10.000 beneficiados en cuatro años. Y aunque la noticia es una oferta para educación que beneficia directamente a las comunas de Medellín con las cifras más bajas de inserción a la educación superior, todo viró en una discusión bizantina en las redes sociales.

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El video muestra a una mujer montada en un carro de alta, descapotado, llegando a Haceb, una de las empresas más queridas por los antioqueños. Luego, la mujer se sienta en su escritorio mientras un hombre le sirve un tinto. En ese momento el espectador se da cuenta de que todo es un sueño y la mujer apenas empieza a despertar en su cama, la cámara se aleja de ella y sobre una mesa se muestra un computador donde se ve la publicidad que incentiva a la postulación para las becas en tecnologías.

 

Ha sido criticada la aparición del carro de alta gama, el acto de servicio condensado en el tinto que se le lleva a la mujer hasta su oficina y hasta el eslogan que dice “tu futuro no tiene segundas oportunidades”. El usuario de Twitter Esteban Jaramillo, dijo, por ejemplo: “Como comunicador difiero de los elementos discursivos con los que quieren promocionar sus becas de educación. Lamentable que promuevan la idea de que manejar un BMW y tener a alguien que le lleve tinto a la oficina, son los indicadores de éxito que debe perseguir un profesional”. Y así cientos de mensajes en los que se criticaban los elementos del video publicitario.

María Clara Ramírez Atehortúa, directora de Sapiencia, habló con SEMANA y se lamentó porque las becas llegarán a ser noticias por un efecto secundario y no por el impacto que tiene entre los paisas. Además, aclaró que todo hace parte de una gran estrategia publicitaria en la que ven diferentes tipos de sueños, y así como en este video aparece un carro de alta gama, en otros aparece una bicicleta eléctrica o un joven transportándose en metro o bus.  

“Los comentarios me parecen muy tristes porque se malinterpreta todo el mensaje, lo que estamos mostrando es que no debe haber estigmas de ningún tipo. Nosotros no podemos relacionar siempre un carro lujoso con algo negativo o con algo malo, eso es incluso una reflexión que debemos hacer como sociedad, los sueños son personales. Esto hace parte de una campaña muy completa, no es solo este video, también van a ver transporte público y otros elementos que son coherentes con el medio ambiente; y si la crítica es por el lujo del carro, también tenemos que decir que no somos nadie para limitar los sueños de los jóvenes, de ninguna manera”, dijo Ramírez Atehortúa.

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La directora de Sapiencia llamó la atención sobre lo que sueñan los jóvenes, y que no todo está acorde con la visión que tienen algunas personas en las redes sociales, pues para muchos es importante llegar a tener un carro. El punto, dijo, es que esos sueños se pueden lograr por medio de la educación, que no hay otro camino.

Esto es un estereotipo, es como pensar que las mujeres lindas no son inteligentes, o que el que tiene un BMW es un mafioso. Este es un tema de respeto por el otro. Las críticas me parecen malintencionadas, me parecen que están viendo lo que no es. Estamos superando las 10.000 becas para este año. Y estamos hablando de algo a lo que nadie la ha apostado: las tecnologías, programas muy pertinentes en alianza con los empresarios del departamento, ya tenemos muchachos haciendo prácticas. Estamos movilizando a los jóvenes para que miren una alternativa distinta, se trabaja en la inserción laboral, hay acompañamientos para que los muchacho de deserten, se acompaña a las familias, se capacita a los profesores para que entiendan que son chicos de lugares quizá muy vulnerables, ese es el proyecto, esa es la verdadera noticia”.

Los beneficiario ya son mucho, como Camilo Giraldo —21 años, residente de la comuna 13— y quien descubrió que podía soñar cuando terminó el colegio, cuando recuperó la esperanza de que la vida estaba más allá de ese sector de Medellín que se ha hecho tan mala fama, pero que resiste. Su sueño, descubrió, era viajar por el mundo para conocer los sabores de cada país, sus comidas, sus gustos, sus platos típicos, los ingredientes que dan identidad.

En su infancia, que fue difícil pero de la que oculta los detalles como quien dice no me nombre el pasado que ya está muy lejos, no había tiempo para sueños, sólo para sobrevivir día a día, haciéndole frente a las urgencias que traían consigo las calles abatidas de su barrio, sin embargo un día cuando estaba en grado once vio en la biblioteca pública San Javier un afiche que invitaba a los muchachos a postularse a una beca para estudiar una tecnología. “Me motivó mi deseo de superación personal, en el momento en que entré a las becas estaba vulnerable, sin una vivienda donde hospedarme”.

Aplicó y entró a estudiar una tecnología en Gestión de servicios gastronómicos en el Colegio Mayor. “La beca de Sapiencia me cubre el cien por ciento de los estudios. Esto ha significado mucho en esta etapa de mi vida, es una segunda oportunidad para poder salir adelante a pesar de todas las adversidades. No sé donde estaría en este momento si no hubiera tenido esta beca. Tal vez estaría en un grupo al margen de la ley, en un hospital o en un cementerio”, dice sin drama, como quien cuenta la vida ajena.

Camilo no es el único, Sapiencia ha otorgado, entre 2016 y 2018 más de 14.400 oportunidades para el acceso a la educación superior en la modalidad de becas y créditos condonables y se espera que entre todos sus modelos terminen el cuatrenio con más 25.000 oportunidades. Pocos programas regionales son tan ambiciosos y exitosos.