La Universidad Nacional obtuvo el segundo puesto en el índice del Ministerio de Educación. | Foto: Semana

UNIVERSIDADES

Tres críticas al ranking del Ministerio

Desigualdad socieconómica de los estudiantes, salarios de los docentes y desconocimiento de la acreditación institucional son las falencias del Modelo de Indicadores del Desempeño de la Educación (Mide).

22 de julio de 2015


Hace unos días la ministra de Educación, Gina Parody, presentó al país el Modelo de Indicadores del Desempeño de la Educación (Mide), herramienta que permite conocer cómo están en materia de calidad las instituciones de educación superior en Colombia. En los resultados que arrojó la medición, la Universidad de los Andes y la Universidad Nacional de Colombia encabezan la lista como las que tuvieron mejor desempeño. Pero las críticas no dieron esper, y esta última institución publicó un artículo cuestionando el Mide.

En un comunicado presentado por la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional, alegaron que las condiciones de competencia son desiguales entre las instituciones privadas y las públicas. Los directivos de la Nacional se mostraron interesados en conocer los detalles de las variables consideradas por el Mide y anunciaron que “una vez se socialice técnicamente el modelo, la universidad procederá a revisarlo y a hacer las recomendaciones que considere pertinentes para mejorarlo”.

Según la Universidad, el Mide dejó una serie de interrogantes que “deben ser resueltos para evitar las percepciones equivocadas sobre la calidad educativa”. Y por lo tanto, la institución hace llamado de atención sobre el modelo.

Las tres críticas

1.    Diferencias económicas
El Mide desconoce la diferencia en las condiciones socieconómicas de los estudiantes que ingresan a las instituciones de educación superior, lo cual influye en áreas como el nivel de inglés. Según la Nacional, la población estudiantil de las universidades públicas, en su gran mayoría, pertenece a los estratos 1, 2 y 3, que presentan altas debilidades en el dominio del idioma. En completa desventaja con las universidades privadas, cuyos estudiantes provienen de colegios privados y bilingües. Esta desigualdad concierne también a los capitales cultural, social y otras particularidades.

2.    Diferencias legales y de gestión
La competencia entre universidades privadas y públicas es desigual, entre otras razones, por las diferencias  que se dan en las normas legales y de gestión. Por ejemplo, desde hace una década está congelada la planta de docentes de la Universidad Nacional y los bajos salarios de enganche “no le permiten a una universidad ser competitiva en un mercado de conocimiento escaso y de alto valor”, según la institución.

3.    La acreditación sí cuenta
El hecho de que esta herramienta mida algunas variables asociadas a la calidad de las instituciones sí implica, indirectamente, una relación que puede rivalizar con los actuales mecanismos del Consejo Nacional de Acreditación (CNA), aun cuando el Ministerio de Educación aclaró que los resultados no tienen relación directa con la acreditación.