Dispositivo creado en la Universidad Autónoma del Caribe.
Dispositivo creado en la Universidad Autónoma del Caribe. | Foto: Archivo Particular - Cortesía

Innovación

Universidad de Barranquilla recibe patente para dispositivo que ayuda a recuperar los codos

El equipo fue diseñado por estudiantes del Grupo de Investigación de Ingeniería Mecatrónica de la Autónoma del Caribe.

24 de mayo de 2021

Para apoyar la recuperación efectiva de las articulaciones, especialmente de los codos después de que se someten a alguna cirugía, un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma del Caribe, con sede en Barranquilla, desarrolló un dispositivo especial.

En términos técnicos este invento es una máquina de movimiento pasivo para la rehabilitación motora de la articulación del codo (inmediatamente después de realizada la cirugía), haciendo los movimientos, previamente programados, de flexión-extensión y de pronación-supinación.

Gyraffe es el nombre comercial del prototipo desarrollado por los estudiantes (ahora egresados) Jesús Coronado Borrero y Javier Naranjo Maldonado, pertenecientes al grupo de investigación al Grupo de Investigación de Ingeniería Mecatrónica (GIIM) y quienes tuvieron el acompañamiento de Pablo Bonaveri, docente del programa de Ingeniería Mecatrónica y Director de la Dirección de Investigación y Transferencia, y el apoyo del médico Fredy Angarita Maldonado (ortopedista y traumatólogo especialista en cirugías de mano y miembros superiores).

Gyraffe está conformada de un soporte de brazo, un soporte de antebrazo, un soporte de mano, y una estructura principal, en donde todos estos elementos se unen para permitir que se pueda hacer una terapia de rehabilitación de codo luego de una cirugía.

La ventaja de este equipo es que puede usarse no solamente dentro de una clínica, sino que el paciente puede llevársela, debido a ser muy liviana, sirviendo como complemento para el trabajo de médicos y fisioterapeutas.

“Con esta herramienta, a través de un aplicativo móvil facilita el contacto entre el especialista y el paciente; además el especialista podrá programar las repeticiones en los ejercicios de recuperación y comprobar si se realizaron. Toda la información capturada va a un servidor al que se podrá acceder con un usuario”, explicó Naranjo.

Este prototipo, el cual se convirtió en la patente número 10 recibida por este centro de estudios de la región Caribe, inicialmente fue presentado por el GIIM de la Universidad Autónoma del Caribe, en el estand que la Alcaldía de Barranquilla instaló en el área de exposiciones del Caribe BIZ Forum 2018, y recibió un reconocimiento como SpinOff de Tecnología e Innovación del programa PROBETA 2.0, de MacondoLab y la Alcaldía de Barranquilla, en 2018.

Entrada principal de la Universidad Autónoma del Caribe, en Barranquilla. | Foto: Archivo Particular

El mismo Naranjo indicó que con esta máquina se puede cambiar el tratamiento postoperatorio, ya que antes lo que se hacía era inmovilizar el brazo por un tiempo hasta que se podía iniciar la rehabilitación, lo que resultaba muy doloroso para el paciente porque cuando intentaba recuperar la movilidad, la articulación había ganado rigidez. “Las nuevas tendencias de la medicina indican que hay que comenzar a rehabilitar después de la operación”, agregó.

Según explicaron los desarrolladores, el equipo se puede clasificar como una máquina pasiva portátil, para rehabilitación, que realiza los movimientos conjuntos de flexión, extensión, pronación y supinación; siendo ejecutados de forma programada y pasiva, la cual permite optimizar y fortalecer las terapias para rehabilitación de esta área. Su uso está enfocado, inicialmente, en pacientes en estado postoperatorio. “Su programación es sencilla y su funcionalidad está dada en pacientes en posición decúbito-dorsal (boca arriba)”, señalaron.

La estructura de la misma está hecha, en su mayoría, de aluminio y policaprolactona (poliéster alifático biodegradable), lo que evita que se generen alergias en el momento del contacto con la piel, de igual manera tiene una buena resistencia a la abrasión y a la corrosión, ya que no desprende material oxidado, tampoco son solubles en agua y no tienen olor ni sabor.

“Esto hace que el dispositivo tenga unas características que son muy beneficiosas como una buena portabilidad, protocolos en los que opera, posición en el que se emplea (acostado, boca arriba), algoritmo de programación y conexión con dispositivos móviles, versatilidad (interfaz) y movimientos, previamente programados, de flexión-extensión y de pronación-supinación”, explicó la universidad.