Adictos a los videojuegos son becados en las universidades

Una carrera universitaria en Estados Unidos puede costar decenas de miles de dólares y son muchos los jóvenes que acceden a ellas por medio de una beca gracias a sus cualidades atléticas. Desde el 2014, no obstante, ha surgido en el país del norte una nueva tendencia: los eSports o deportes electrónicos. Las horas que pasan niños y adolescentes frente a un televisor jugando al PlayStation u otra forma de videojuego podría no ser en vano.

La primera en becar a varios jóvenes destacados en este tipo de deporte fue una pequeña universidad privada de Chicago (IL, EE.UU.) en junio de 2014. Una veintena de estudiantes becados integra el equipo de eSports de la Universidad Robert Morris de Illinois, que cubre 50% de la matrícula de los alumnos expertos en el juego League of Legends (Liga de las Leyendas), muy popular en Estados Unidos y Corea del Sur.

El director deportivo, Kurt Melcher, dijo que este videojuego desarrolla en los jóvenes cualidades especiales, entre ellas, el trabajo en equipo y la capacidad para tomar decisiones rápidas, pero también el análisis lógico y la coordinación manual-visual. Melcher considera que entre el deporte cardiovascular y el mental no hay diferencia alguna. “Están al mismo nivel de competición que cualquier otro atleta, sea éste de fútbol o de béisbol”, por ejemplo.

Los alumnos practican de lunes a viernes durante un periodo de cuatro horas “para hacernos profesionales”, indicó uno de los alumnos, Eduardo Cioffi. Sondra Burrows, por su parte, dijo a la cadena de noticias BBC Mundo “que me gustaría, incluso, hacer un curso universitario para el desarrollo de videojuegos”.

League of Legends es un videojuego de género Multiplayer Online Battle Arena (o, MOBA) desarrollado por la compañía de videojuegos Riot Games para Windows y OS X. Su popularidad es de tal magnitud, que en la capital de Corea del Sur, Seúl, reunió a 40.000 aficionados en el estadio del mundial de fútbol para ver jugar a un equipo profesional, según informó BBC.

España

En Europa hizo eco el programa de Robert Morris y la universidad madrileña Francisco de Vitoria lanzó su iniciativa Para la carrera en Creación y Narración de Videojuegos. La UFV cubre hasta 1.185 euros en matrícula y otras utilidades académicas.

Esto no se da de modo ‘gratuito’ –como dicen en sentido figurado–, pues el mercado de los videojuegos obtuvo este año en España un crecimiento interanual del 7% y un aumento del 29% en el número de puesto de trabajo, según informó el canal de televisión español Cuatro, en agosto de este año.

Efectos positivos y negativos de los videojuegos

Un estudio realizado en Suiza en 2004 reveló que los niños que jugaban videojuegos eran, en promedio, más gordos que los que se divertían de otro modo. Un especialista en obesidad del Hospital Infantil de Filadelfia en Estados Unidos, Brian Wrotniak, dijo haber, sin lugar a dudas, “un vínculo entre la obesidad y los videojuegos”.

Algunos padres sostienen que los juegos que tratan sobre violencia y guerra podrían provocar estas mismas tendencias en los jóvenes con un perfil de la personalidad afín o semejante. Otros, sin embargo, como el profesor de psicología de la Universidad Sagrado Corazón de Puerto Rico (Estados Unidos), Julio Fonseca, dice que ayuda a los jóvenes a desarrollar el hemisferio derecho del cerebro, que gobierna nuestra parte creativa, pero también la espacial.

La rectora de la Escuela Da Vinci en Buenos Aires (Argentina), Mónica Pombo, dijo al diario el Clarín que “el uso ocasional de videojuegos no solo es inofensivo sino que hasta puede ayudar en algunos desórdenes psicológicos, porque producen mejora en la memoria y aprendizaje espacial”. Advirtió, sin embargo, que “un mal uso puede interferir en las actividades diarias y la socialización del individuo”, refiriéndose al uso excesivo de los videojuegos.

¿Qué dirían ante esto la Universidad Robert Morris de Chicago y su director deportivo, Kurt Merchel? Sobre todo siendo pioneros en becar “adictos” a los videojuegos.