¿El café sigue siendo orgullo colombiano?

Hoy se celebra el Día Nacional del Café y los 92 años de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) con una institucionalidad cafetera creada por los propios productores, admirada por los colombianos y reconocida por el mundo entero. 

En Colombia, más del 25% de la población rural son productores. Cuenta con 868.666 hectáreas de café en 603 municipios y existen 640.000 fincas cafeteras, de las cuales 237.000 se han vinculado a programas de producción sostenible de café y por cada peso aportado por el Fondo Nacional del Café, la FNC gestiona $5 para inversión social.

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En 2018, 12,8 millones de sacos de 60 kilogramos se enviaron a 46 países, por algo es el primer producto de exportación agrícola del país. Además, el café genera 730.000 empleos directos en todo el territorio nacional. 

Ante la coyuntura que afecta el sector cafetero mundial, la FNC ha liderado esfuerzos para crear conciencia en el resto de actores de la cadena sobre la urgencia de que los 25 millones de cafeteros de todo el mundo reciban un ingreso digno. Y uno de esos esfuerzos se encuentra en el Foro Mundial de Productores de Café, cuya segunda edición se realizará en dos semanas en Brasil; un esfuerzo que busca la sostenibilidad de los caficultores a nivel mundial. 

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92 años de historia

Desde su creación, la FNC brinda asistencia técnica a los productores, que en 1959 se formalizó como el Servicio de Extensión y que es considerado uno de los mejores del mundo, debido a que su labor integral ha fortalecido el tejido social en amplias zonas rurales del país.

El Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé), creado en 1938, es otro de los bienes públicos con los que cuentan los cafeteros nacionales y que les brinda los frutos de investigación científica de vanguardia, lo que incluye variedades resistentes a enfermedades, el diseño adecuado de prácticas agrícolas, así como tecnologías de beneficio que permiten obtener calidad de taza respetando el medio ambiente.

El café colombiano ha logrado posicionarse como el mejor del mundo, gracias a las labores de mercadeo y promoción. Según la FNC el valor agregado con la fábrica del café liofilizado Buencafé y la cadena de tiendas Juan Valdez ha beneficiado a miles de productores.

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