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BNP Paribas tuvo el año pasado ingresos por 44.600 millones de euros, y una utilidad que superó los 8.000 millones de euros.

FINANCIERO

¿Cuál es la apuesta de BNP Paribas en Colombia?

El francés BNP Paribas, un banco global con conocimiento local, se quiere convertir en canalizador de recursos para las empresas. ¿Cómo lo hará?

12 de noviembre de 2020

La covid-19 provocó una profunda tensión en los sistemas de salud, y las cuarentenas y aislamientos han conducido a la más grave crisis económica en la historia reciente del planeta, que tendrá una contracción cercana al 5% este año. Sin embargo, no es una crisis de liquidez. La situación, en la mayoría de los casos, tomó al sistema financiero fortalecido y a los mercados con recursos para invertir.

Por eso no sorprende que, en medio de la pandemia y la incertidumbre, se hayan dado interesantes movidas en materia de fusiones y adquisiciones, además de emisiones que han atraído a los inversionistas. Un ejemplo de ellos es el bono de la CAF por US$700 millones a cinco años, que es el primer bono social emitido específicamente como respuesta a la pandemia. Sus recursos se utilizarán para infraestructura y suministros hospitalarios, así como para apoyar a pymes en toda la región. Contó con unos 85 inversionistas institucionales interesados en este tipo de instrumentos. Otro ejemplo es una refinanciación por US$500 millones de Colombia Telecomunicaciones (Coltel), Telefónica en Colombia.

Desde acá, BNP Paribas lideró estas operaciones, sumadas al apoyo a la banca corporativa. “Hemos desembolsado de abril a la fecha más de $1,5 billones, cerca de US$450 millones, que se suman a las transacciones en el mercado de capitales. Eso da más de $6 billones en recursos movilizados para Colombia y para la región”, explica Jorge Valderrama, presidente de BNP Paribas en Colombia. 

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Este banco, con operaciones en 72 países, tuvo el año pasado ingresos por 44.600 millones de euros y una utilidad que superó los 8.000 millones de euros. Su historia reciente en Colombia se inicia en la década de los setenta, cuando abrió una oficina de representación, enfocada en banca de inversión, fusiones y adquisiciones, y Project Finance.

Sin embargo, es en este siglo en el que ha tenido una mayor evolución y, desde 2008, a través de distintas unidades de negocio, amplió su portafolio: incorporó a Cardif en el área de seguros, abrió una licencia bancaria para conectar clientes internacionales con locales y lograr sinergias centralizando flujos, así como ofrecer servicios fiduciarios y de asset management.

Además, ha asesorado más de 40 operaciones de fusiones y adquisiciones en Colombia en los últimos 15 años y tiene cerca de 1.100 millones de euros en exposición crediticia con clientes corporativos e institucionales en Colombia. En los últimos 12 años pasó de 10 a 420 empleados en su operación en el país.

Ha participado en operaciones en la consecución de recursos para Opaín, en la modernización del aeropuerto Eldorado; en adquisiciones de Argos en el exterior; en estructuraciones financieras y de deuda para el sector petrolero, en Ecopetrol y Reficar, y en operaciones de financiamiento para EPM y el Grupo Éxito, entre muchas otras. 

Según Valderrama, la cartera corporativa es muy sana en su portafolio de clientes. “Esperamos de aquí a finalizar el año desembolsar unos US$200 millones más, sumados a los cerca de US$400 millones que se han desembolsado en los últimos meses”, explica el ejecutivo. 

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Las compañías están en un momento complejo por la caída en la economía, la lenta recuperación en la demanda y las expectativas que podrían llevar a que solo hasta dentro de dos o tres años se pueda volver a niveles de 2019.

Por ello, las empresas necesitan fortalecer su estructura financiera para potenciar el crecimiento futuro y pasar con un poco más de tranquilidad este bache.

De hecho, una de las opciones que se está viendo en los mercados es la posibilidad de que las empresas colombianas accedan a fondos de capital privado que están dispuestos a invertir en el país y a tener participación en empresas que requieren recursos. También hay fondos de deuda que podrían empezar a jugar en la estructuración financiera de las compañías en Colombia.

“Igualmente, el mundo de posibilidades se abre para, por ejemplo, buscar accionistas a compañías colombianas. Desde 2019 estamos identificando varias empresas que no suelen abrir su capital accionario, pero han estado cada vez más interesadas en traer tecnologías en sentido amplio, socios que sepan de aquellos negocios en que se quieren meter y nuevos proyectos con apoyo de accionistas del exterior. Hay fondos de capital privado y fondos soberanos que están muy interesados en invertir en Colombia. BNP Paribas es un canalizador de esos recursos y de inversionistas del exterior”, dice Valderrama.

Agrega que, desde banca de inversión, la entidad está trabajando en varios proyectos para apoyar la vinculación de capital en compañías colombianas, al tiempo que analiza otros proyectos desde la perspectiva de Project Finance.

Los inversionistas del exterior están viendo con interés proyectos sostenibles, como el desarrollo de energías renovables. También, el avance en infraestructura y los diferentes subsectores: vías, energía y telecomunicaciones. Así mismo, les interesa la apuesta del Gobierno en la quinta generación de concesiones viales (5G). De la misma manera, ven con interés temas de movilidad, como el desarrollo del Metro de Bogotá y la ampliación del Metro de Medellín. 

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“Podría decir, sin temor a equivocarme –dice Valderrama–, que BNP Paribas es el banco que más metros ha financiado en Latinoamérica”.

En su visión regional, BNP Paribas tiene presencia en América Latina en Brasil, Argentina, Chile, Perú, Colombia y México. Una de sus mayores apuestas es fortalecer las relaciones con sus clientes a lo largo de la Alianza del Pacífico que conforman estos últimos cuatro países. “Hemos entendido que nuestros clientes buscan proveedores financieros que estén presentes en toda la Alianza del Pacífico, y no proveedores financieros que estén por aquí y por allá. Los países son muy distintos, pero la región es la misma y los clientes nos quieren ver presentes en toda la región. Brasil es un tema aparte”, explica Valderrama.

El sector financiero está atento a alianzas, consolidaciones, fusiones y compras para fortalecer la presencia de las empresas en los mercados y convertirse en eje de financiación corporativa y gubernamental para poder pasar la difícil coyuntura y apoyar la recuperación y el crecimiento. Este es un buen ejemplo de ello.