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El informe de la antropóloga Tinna Nielsen publicado en WEF advierte que los musulmanes sin oportunidades están expuestos a los grupos bélicos que los seducen con la idea de la “inclusión”. | Foto: Bloomberg

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Los musulmanes tienen las puertas cerradas en los cargos directivos

A pesar de que más de 1.700 millones de personas practican el islam en todo el mundo, esta religión aún carga con muchos prejuicios por culpa de las acciones violentas de los grupos fundamentalistas y también el desconocimiento de las personas.

29 de febrero de 2016

Un informe citado por el portal del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) explica que los fieles de la religión del profeta Mahoma tienen menores oportunidades de escalar a cargos directivos en las naciones occidentales como Reino Unido.

Frente a los cristianos con la misma edad y capacidades profesionales, los hombres musulmanes tienen un 76% menos de probabilidad de lograr ese objetivo, mientras que para las mujeres ese indicador llega al 65%.

La problemática va más allá pues los musulmanes que se postularon a un trabajo tienen menos chance de obtener el empleo en una entrevista, dado que el 40% de los empleadores los rechazará al darse cuenta de que su nombre está asociado a esa cultura.   

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Dicha situación se sustenta en la ‘islamofobia’, un sentimiento de rechazo a los principios de dicha religión que se ha difundido en Europa y Estados Unidos luego de los más recientes ataques terroristas en Francia y Medio Oriente por parte de organizaciones extremistas.

Y es que las acciones violentas de grupos como ISIS han fortalecido los estereotipos y agudizado la segregación que vive esa comunidad, la cual tiene una gran incidencia en países europeos como Francia (7,5% de la población), Alemania (5,8%) y Reino Unido (4,8%).

En palabras del investigador Nabil Jattab los musulmanes son percibidos como personas “desleales” y hasta peligrosas, con lo cual sus oportunidades en el mercado laboral se limitan a oficios poco calificados y mal remunerados.

El informe de la antropóloga Tinna Nielsen publicado en WEF advierte que los musulmanes sin oportunidades están expuestos a los grupos bélicos que los seducen con la idea de la “inclusión”.

“La receta es simple: contratar a los musulmanes por sus habilidades y aprovechar su potencial” para que las empresas crezcan, argumentó Nielsen, al destacar los beneficios que trae consigo la política de diversidad en las empresas.

Dicha población, no solo puede aportar desde sus conocimientos y habilidades profesionales, sino también en la comprensión del mercado de Medio Oriente, Golfo Arábigo y Norte de África (en conjunto reúnen 700 millones de musulmanes).

“Cuando los compradores pertenecen al mundo árabe las cuestiones culturales y religiosas deben ser tenidas en cuenta, especialmente si se trata de comerciar con alimentos, cuyo tratamiento tiene características especiales”.

Así lo explica la presidenta de la Cámara de Comercio Árabe Colombiana, Cecilia Porras, quien considera que en el país “falta una política de estado que apoye el crecimiento de las relaciones con esa interesante región a nivel turístico, cultural, comercial y de atracción de inversión”.

La otra cara de la moneda

A pesar de que la comunidad musulmana se ha enfrentado a la discriminación a lo largo de la historia, hay personas de esa comunidad que han logrado superar las barreras sociales e imponerse no solo a nivel deportivo, político y empresarial.

Tal es el caso del famoso boxeador estadounidense Cassius Marcellus Clay, más conocido como Muhammad Ali luego de su conversión al islam en la década de los setenta.  

En una entrevista concedida a Oprah Winfrey en el 2001 el veterano deportista manifestó sin titubear: "La palabra Islam significa paz (…) pero la prensa nos hace parecer como enemigos”.

Muhammad Ali no es el único musulmán que ha logrado destacarse en el deporte, de hecho en la actualidad hay varios futbolistas que combinan los entrenamientos con la oración. Entre ellos, destacan los franceses Franck Ribéry (Bayern Múnich), Samir Nasri (Manchester City) y Karim Benzema (Real Madrid).

Otra de las representantes del islam es Huma Abedin, quien es ‘la mano derecha’ de  Hillary Clinton en su carrera a la presidencia de Estados Unidos. En campaña, la asistente se ha mostrado muy crítica frente a la postura que tiene el candidato Donald Trump sobre la migración.

También vale la pena destacar el caso del ingeniero y matemático Salman Khan, elegido por la revista Time como la persona más influyente del año 2012 debido a sus aportes en el campo de la educación. Con su plataforma gratuita Khan Academy, este maestro de origen indio le permitió a los estudiantes acceder a un sinnúmero de contenidos audiovisuales en cualquier lugar y en distintos lenguajes.