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Viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda Hoyos. | Foto: Ministerio de Comercio

POLÍTICA INDUSTRIAL

Mincomercio: pandemia aceleró el cumplimiento de metas de política industrial

El viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda Hoyos, explicó los cambios que tuvo la política industrial del actual Gobierno por la llegada de la pandemia y cómo se aceleró su cumplimiento por cuenta de la misma situación.

29 de diciembre de 2020

En conversación con Dinero el viceministro Pineda destacó que el pilar de financiación mediante créditos de redescuento y garantías del Fondo Nacional de Garantías tomó el primer lugar de relevancia en los tres pilares de la política industrial como consecuencia de la pandemia.

Las necesidades de financiación de las empresas en medio de la emergencia sanitaria llevaron a que la meta de $79,2 billones entregados a las compañías mediante ambos mecanismos se cumpliera al 75% en dos años y medio.

En estos primeros 10 meses se han acelerado todas las metas en materia de financiación y arribamos a la cifra de $5,2 billones”, señaló.

Otro cambio en la política industrial fue el énfasis en los micronegocios dentro de su programa de acompañamiento a 850.000 empresas durante el cuatrienio.

Ahora, de dicha meta, el Ministerio de Comercio se propuso atender a 580.000 micronegocios con “programas de formalización, desarrollo productivo y financiación".

Esto, "en el marco de lo que hemos llamado el programa de Economía para la Gente, que ajusta en beneficio de los micronegocios todas las estrategias de reactivación, porque ese es un sector que representa el 40% del empleo en nuestro país y que ciertamente requiere un énfasis muy importante de inclusión productiva en esta coyuntura”, agregó el viceministro.

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Es decir, el programa apoyaría a casi tres cuartos de las mipymes registradas en el país, que son cerca de un millón, y de las cuales casi la mitad serían los 580.000 micronegocios que se suman a las 70.000 empresas que reciben acompañamiento para fortalecer su mercado dentro del país e identificar oportunidades de exportación.

El viceministro resaltó que “sumando el resultado de esos apoyos, se ha llegado, de un total de 1’650.000 firmas registradas en las Cámaras de Comercio, a 800.000 empresas en programas de reactivación, desarrollo productivo y financiación". 

"Esto significa que hemos llegado al 50% del tejido empresarial, especialmente en asocio con las Cámaras de Comercio y los gremios, pero también con los Gobiernos locales en toda la geografía nacional”, apuntó. 

Sin embargo, para muchos la formalización significa, más bien, una serie de costos adicionales que no pueden darse el lujo de tener.

Al respecto, el viceministro de Desarrollo Empresarial señaló que “es necesario que el empresario, el emprendedor o el microempresario haga un adecuado balance entre los costos y los beneficios de ser formal".

"El costo es, en gran medida, permanecer en la improductividad y en baja calidad de vida para las personas que participan de esos procesos. El beneficio es acceder a financiamiento, a apoyos de desarrollo productivo por parte de distintas entidades tanto del orden territorial como del nacional”, añadió.

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Para reforzar esta idea, Pineda explicó que el Gobierno lanzó el programa Creece “para acompañar a los empresarios en su proceso de toma de decisiones sobre formalización, arrancando con acompañamientos específicos en sus procesos productivos, mejorando la contabilidad para que los ingresos no se vuelvan ‘plata de bolsillo‘".

"Se realiza con el objetivo de que organicen su proceso productivo, de manera que optimicen mejor sus dinámicas productivas”, afirmó.

El programa también incluye el acompañamiento para que 50.000 microempresarios utilicen plataformas de comercialización, pues “en la medida en que ellos se apropien de esas tecnologías también van encontrando oportunidades de fortalecer procesos y servicios productivos y acceder a las dinámicas de formalización que ofrece el mercado”. 

Estos programas se articulan con la aplicación de la Ley de Emprendimiento que establece tarifas diferenciales en el impuesto departamental de registro y en los trámites del Invima para las pymes, a la vez que exime a los microempresarios de estas últimas.

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“Y, desde luego, todo lo que tiene que ver con el acceso al sistema de compras públicas. Allí es muy importante que también a las mipymes se les ofrezcan condiciones de ingreso, por ejemplo, en compra de cuantías mínimas, que sean muy ágiles esas compras del Estado, que hayan criterios de desempate a favor de las mipymes y en todo caso que también de manera complementaria haya fortalecimiento de las fuentes de financiación a través de Bancoldex y el FNG”, señaló el viceministro.

Y agregó que “lo más importante en todo este esfuerzo es que unifiquemos las fuentes de apoyo a los emprendedores, a los micro a los pequeños y a los medianos, pero que además los habilitemos como dice la Ley de Emprendimiento para que creen fondos de reactivación orientados a los emprendedores y a las mipymes”.