¿Quién es el nuevo presidente de Credicorp Capital en Colombia?

Cuando Juan Pablo Galán, nuevo presidente de Credicorp Capital en Colombia, decidió estudiar administración de empresas en el Cesa, tenía el sueño de convertirse en emprendedor. Muchos buenos ejemplos de jóvenes de su generación que emprendían sus negocios lo entusiasmaban. Pero la profundización en temas financieros lo llevó por otro camino y lo animó a cursar una maestría en mercados financieros y banca de inversión en Henley Business School de la Universidad de Reading, en Inglaterra.

Su primer trabajo fue como parte de su práctica en el área de tesorería de Dow Colombia, dos de sus profesores más admirados, Sergio Calvo y Hernán Méndez, lo guiaron y le enseñaron una de las lecciones de vida más importantes: aprender de los errores.

Tras graduarse, heredó la cátedra de finanzas internacionales y fue corredor de bolsa en Casa de Bolsa y trader en Corfivalle, hoy Corficolombiana. Luego fue gerente de tesorería del Banco Santander y después director de tesorería de Valorem, durante la reestructuración de su portafolio de empresas. De allí pasó a la gerencia de portafolio en Porvenir, que lo llevó al mundo de gestión de activos. Una oferta para trabajar con la familia Botero lo llevó a Corredores Asociados, donde fue socio y estuvo a cargo de áreas como la vicepresidencia de inversiones, la comercial y la ejecutiva.

Más adelante se incorporó a la Organización Delima como presidente de Alianza Valores, donde adelantó un proceso de transformación, tras el ingreso del fondo Advent como socio. Al concluir este proceso, se reunió con los socios de Ultraserfinco, quienes buscaban darle un impulso a Ultralat, el broker-dealer que tenían en Estados Unidos. Se vinculó entonces como CEO de esta compañía en Miami, donde estuvo por cuatro años, logrando duplicar el tamaño del negocio y crear una segunda compañía enfocada en asesoría de inversiones.

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La compra que hizo Credicorp Capital de Ultraserfinco y Ultralat le permitió conocer una nueva cultura corporativa y, durante la transición, se abrió la oportunidad de participar en el proceso para escoger al nuevo presidente de la operación en Colombia, cargo en el que salió elegido y que comenzó a ejercer a partir del primero de agosto.

Sobre su estilo de liderazgo, reconoce que ha ido mutando con los años. Hoy es un jugador de equipo, cercano, de puertas abiertas y entiende el aprendizaje como un proceso continuo, en el que hay que escuchar, estar siempre abierto a otras maneras de pensar y no perder la capacidad de asombro. Eso sí, cree que la disciplina y la constancia son “grandes aliados y facilitan la generación de buenos hábitos, tanto a nivel personal como profesional”.

Por eso no cree en líderes que se las saben todas o en rockstars, pues su idea es que el liderazgo rota dependiendo de quién esté más capacitado para guiar determinado proyecto, sin importar en qué lugar del organigrama se encuentre esa persona. Y en muchas ocasiones prefiere tomar el rol de ‘gregario’ de uno de sus colaboradores, cuando esa persona es quien mejor conoce un tema o tiene experiencia sobresaliente.

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Es un apasionado por la música y hace tiempo es DJ aficionado, hobby que comparte con sus hijos María y Joaquín. En deportes prefiere el esquí acuático, el wakesurf y remar trayectos largos en paddle board. Sus principales consejeros son su esposa, con quien lleva casado 21 años, sus padres y hermanos, con quienes tiene una comunicación permanente.

Una frase que ha marcado su vida es la de Leo Buscaglia, según la cual “el cambio es siempre el resultado final de todo verdadero aprendizaje”. Esto lo ha llevado a reflexionar: a veces uno lucha contra la corriente, sin darse cuenta de que está recibiendo señales del universo por todos lados para cambiar y aprender. Su vida laboral le ha enseñado dos grandes lecciones: que la adaptación es una necesidad permanente y que siempre hay que reinventarse. Pero también que cada problema debe verse como una oportunidad de autoconocimiento y experimentación.