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Por publicidad engañosa, Kokoriko deberá pagar una multa de más de $277 millones.

DESTACADOS 2016

Más de $277 millones tendrá que pagar Kokoriko por publicidad engañosa

La Superintencia de Industria y Comercio ratificó la sanción a la cadena de restaurantes Kokoriko, por publicidad engañosa en la promoción “La Picada Mundialista”.

10 de marzo de 2016

La Superintendencia de Industria y Comercio notificó la sanción a Avesco y Kokomonroper, propietarias de los restaurantes Kokoriko, por publicidad engañosa en la promoción conocida como “La Picada Mundialista”, la multa supera los $277 millones.

La Superindustria evidenció que la información sobre la cantidad del producto ofrecido en “La Picada Mundialista” era engañosa, pues mientras se anunciaba que esta incluía ocho (8) alas y cuatro (4) mazorcas, lo cierto es que al consumidor se le entregaban realmente cuatro (4) alas, divididas cada una en dos piezas (sin especificarlo), así como media (1/2) mazorca dividida en cuatro (4) partes.

En constantes visitas de inspección por parte de la Superintendencia a restaurantes Kokoriko, se pudo establecer que se estaba publicitando una promoción engañosa.

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Según lo informado en las diferentes piezas publicitarias de la mencionada promoción, el ofrecimiento consistió en:

  • Una picada para 4 personas, por valor de $39.900, que contenía, entre otros productos, ocho (8) alas y cuatro (4) mazorcas.
  • La entrega de 2 cervezas Colón Rubia gratis.
  • La entrega de 1 boleta por cada compra de la Picada Mundialista, para participar en el sorteo de 20 televisores de 50 pulgadas.

Analizado el material probatorio, tanto en primera como en segunda instancia, la Superindustria encontró que, aun cuando la promoción anunciaba que ofrecía una cantidad, la entregada era otra. 

En tanto, la Superintendencia determinó que la información sobre la cantidad del producto ofrecido en la promoción conocida como “La Picada Mundialista” no era veraz ni verificable y que, siendo así, la publicidad a través de la cual se promocionó “La Picada Mundialista” resultaba engañosa, toda vez que su mensaje no corresponde a la realidad e induce a los consumidores en engaño y confusión, al defraudar sus expectativas con relación a la cantidad de alas de pollo y de mazorca ofrecidas.