Big Mac con mucho camello

Bogotá es la ciudad del mundo donde menos rinde la plata.
Noventa y siete minutos debe trabajar un bogotano para poder comprar una hamburguesa Big Mac. Más tiempo que cualquier otro ciudadano de las otras grandes urbes del planeta.
Esa es la conclusión del informe anual de ‘Precios e ingresos’ de la Union des Banques Suisses (UBS), que mide el poder adquisitivo en 71 ciudades. Y el resultado de la capital colombiana es además un retroceso: en 2005 eran 90 minutos.
El informe compara el precio de un producto con el salario neto para sacar el ranking. Curiosamente, en Tokio, la ciudad más cara del mundo, los japoneses salen mejor librados en esa relación. Con sólo 10 minutos de trabajo pueden saborear una Big Mac.