Cali: sin agüita pa’ mi gente

Un dudoso honor ostenta desde hace un par de años la capital del Valle, por cuenta de los continuos cortes en el suministro de agua potable para sus 2,1 millones de habitantes. En 2007 fueron 30 cortes, 47 en 2008 y este año ya suman ocho. El alcalde, Jorge Iván Ospina, en su recientes salidas públicas, ha advertido la gravedad del asunto mientras sólo atina a anunciar por ahora un plan B (que no soluciona el problema de fondo) que consiste en construir un reservorio que estará terminado a mediados del año. A su vez, Ospina afirma que gran parte de la responsabilidad del desabastecimiento de agua recae sobre el gobierno nacional, que mediante la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios tiene intervenida desde hace nueve años a Emcali, la empresa que maneja el tema y los recursos. Mientras los llamados a resolver el asunto se tiran la pelota, llama la atención que los más afectados con la falta del líquido son las familias más pobres, que habitan al oriente de la ciudad.