ENFOQUE POLÍTICO
César Gaviria: El 'Sí' ya tiene jefe
Aunque le falta dar una respuesta formal, se da por descontado que Gaviria aceptará la propuesta que le hizo el presidente Juan Manuel Santos de liderar la campaña por el Sí en el referendo por la paz.
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Santos y Gaviria han demostrado que cuando trabajan juntos son una fórmula exitosa: fue el expresidente quien llegó a reforzar la campaña santista en mayo de 2014 y a su presencia en la contienda le adjudican que en la segunda vuelta el mandatario le haya ganado a Óscar Iván Zuluaga. Gaviria tendrá dos misiones en la elección atípica del referendo, que se espera para finales de septiembre. Por un lado, recorrer el país convenciendo a los colombianos de la importancia de legitimar en las urnas el acuerdo final de paz al que lleguen el Gobierno y las FARC.
Por otro, servir de conector entre las diferentes campañas que organicen los movimientos sociales, el Polo Democrático, Cambio Radical, los verdes, los conservadores, La U y los liberales alrededor de la paz. Paradójicamente, y aunque cada partido estará en libertad de vincular la campaña por el Sí a sus propias banderas, esta segunda tarea es la más compleja. No en vano, en algunos sectores conservadores y de Cambio Radical, existe la percepción de que figuras liberales como las de Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo y Rafael Pardo se han robado el protagonismo en el tema de la paz.
Adicionalmente, y en lo que concierne a Cambio Radical, el expresidente deberá recomponer las relaciones con ese partido, las cuales han sufrido tensiones por cuenta de sus señalamientos al vicepresidente Germán Vargas. “A veces corcovea, y parece más un potro cerrero que un brillante estadista”, dijo en mayo, en pleno Congreso Liberal.
Así como lo hizo en la campaña de Santos, Gaviria tendrá que enfrentarse a Uribe de nuevo. Y para hacerlo, tiene las cifras a su favor. Según la última encuesta publicada por SEMANA a comienzos de este mes, uno de cada tres colombianos votará Sí a los acuerdos firmados con las FARC, número que supera al 25 por ciento que dice que votaría por el No.