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| Foto: Trophyhuntamerica.smugmug.com

ANIMALES

Cazador cazado

Hace una semana, el estadounidense Walter Palmer era un dentista desconocido, aficionado a la caza de animales salvajes y hoy es el blanco de una controversia global.

1 de agosto de 2015

La razón: mató a Cecil, el león más querido de Zimbabue. A principios de julio viajó al país y, tras pagar 50.000 dólares, salió de caza, encontró a Cecil y le disparó. Este huyó, pero tras 40 horas de búsqueda Palmer dio con él y lo remató con un rifle. Luego, se sacó una foto con la cabeza del felino y se fue. La muerte causó desconcierto y desató, a través de las redes sociales, toda una persecución que dio, primero, con la identidad de Palmer y, luego, incluso con la dirección de su consultorio en Minnesota. Personajes de todo tipo se pronunciaron y hasta Marco Rubio, precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, lo usó para hacer campaña. No es claro si la indignación será cosa de pocos días, como suele suceder en el ciberespacio, y tampoco si cambiará las cosas. El león ha sido declarado “vulnerable” en la lista roja de especies amenazadas. Su población ha descendido en 22 por ciento en 20 años, y en África occidental está en “peligro crítico” a causa, entre otras, de la caza ilegal.