De Colombia para Alemania

Los empleados de un supermercado de Berlín abrieron el lunes unas cajas de bananos colombianos y encontraron 386 kilos de cocaína, avaluados en 38,5 millones de euros. Se trata del mayor hallazgo de droga en la historia de la capital alemana. SEMANA contactó a la aduana de ese país y reunió otras historias recientes, tan curiosas como vergonzosas, sobre esta triste conexión binacional.

¡Llegó el correo!
En 2014, al aeropuerto de Fráncfort llegó un paquete desde Colombia. Traía bolsas de pistachos, pero también 300 gramos de coca camuflados en pildoritas entre la comida.

Potencia bananera
El pasado marzo, en un mercado en Sarre aparecieron 300 kilos de coca. En diciembre de 2014, un pedido de bananos venía con 66 kilos de esa droga. Y en enero de 2014 en otro supermercado de Berlín aparecieron 140 kilos.

Miscelánea interminable
Hay más casos: el de la media tonelada de coca que apareció en bloques de madera en 2014; el de un italiano que llegó de Colombia con un equipo de sonido lleno del polvo blanco en 2007, y el de un holandés, que ese año arribó a Fráncfort de Bogotá, con una prótesis repleta de cocaína.

Paseo familiar
En noviembre de 2014, la Policía detuvo un carro en una autopista cercana a Karlsruhe. El nerviosismo del conductor llamó la atención del agente, que hizo llamar a un perro que detectó cocaína escondida bajo la ropa del hombre. Este, un colombiano, viajaba con su hija de 12 años.

Mueble fino
El pasado 6 de marzo, un escáner detectó 80 kilos de cocaína en unos muebles con destino final a Rumania. Dejaron pasar el envío, pero le siguieron el rastro y así lograron capturar al destinatario: un colombiano.

Mucho maní
El pasado 23 de abril, las autoridades portuarias de Hamburgo encontraron 257 kilos de coca en un contenedor de maní argentino. La droga, avaluada en 16,7 millones de euros, venía de Colombia.