De víctimas y victimarios

Además de los pupitrazos, micos e improvisaciones, el Congreso de la República demostró el martes pasado que puede llegar a ser sordo e insensible frente al dolor de los colombianos. Ese día, unas 30 víctimas del conflicto armado asistieron por primera vez al recinto para contar sus dramáticas historias. Al final, sólo 30 parlamentarios se quedaron, mientras la mayoría contestaron la lista para luego salirse rápidamente. Algo muy distinto a lo vivido hace tres años, cuando el grueso de los ‘padres de la patria’ trató como estrellas a los líderes de las autodefensas. Ese día llenaron el recinto para escuchar a Salvatore Mancuso, ‘Ernesto Báez’ y Ramón Isaza, a quienes algunos los trataron como grandes personalidades. Una muestra de que en la política parecen importar más los victimarios que las víctimas.