Dragado pendiente

El urgente trabajo que requiere la bahía de Buenaventura para garantizar la entrada de grandes buques se convirtió en un novelón, por cuenta de dos grupos que se están peleando el jugoso contrato de concesión, estimado en 54 millones de dólares. Por un lado está la propuesta de la Sociedad Regional Portuaria de Buenaventura (SRPB), en la que tienen asiento prestigiosos empresarios, no solo del Valle, sino del país. Por el otro, el Grupo Empresarial del Pacífico S.A., que se mueve en el sector portuario y es el accionista mayoritario de la nueva terminal de contenedores construida en el puerto. Los dos grupos se pelean a muerte el derecho a hacer el dragado, y el Ministerio de Transporte no ha resuelto el tema. Lo que muchos se preguntan es por qué ese proyecto, tan importante para la competitividad del país, está amarrado a esas dos propuestas y no a una licitación pública en la que puedan participar firmas internacionales con gran experiencia en el sector.