La barra azul con Peñalosa

El anuncio del Partido Conservador de sumarse a la candidatura de Enrique Peñalosa no sorprendió a nadie. Desde hace semanas se veía venir que los azules estaban en guiños con él. Marta Lucía Ramírez llevaba varios días reuniéndose con Peñalosa y aunque a no todos los conservadores les sonaba la idea, al final su presidente, David Barguil, que es cercano a Ramírez, tomó la decisión. Peñalosa le apunta a los 367.000 votos que Marta Lucía saco en la primera vuelta presidencial, más que al apoyo del partido azul. Los conservadores no tienen mucho peso en Bogotá y eso quedó demostrado en las votaciones a Cámara y Concejo. Pero lo cierto es que para ellos también es una gran jugada irse con el candidato de Cambio Radical. Como no tienen carta propia, montarse en el bus del candidato uribista Francisco Santos no le da a Marta Lucía la visibilidad que necesita para competir por la Presidencia en 2018. Por lo menos en este momento, Pacho sale rajado en las encuestas.

La decisión de los azules, obviamente, no les gustó a los uribistas, que tildaron a Ramírez de “inconsecuente”. No hay que olvidar que durante la segunda vuelta presidencial ella se montó a la tarima con Óscar Iván Zuluaga. Pero hoy las cosas son diferentes. Marta Lucía tiene la mirada puesta en la Casa de Nariño y hacer campaña con Peñalosa puede ser el primer paso para ganar visibilidad, pues la única elección después de la presidencial que tiene esa relevancia es la Alcaldía de Bogotá. Y por otro lado, a Peñalosa sí que le conviene la alianza, pues muchos uribistas que ven desinflado a Pacho prefieren votar por Peñalosa que por Rafael Pardo, por ser carta del gobierno. Falta ver hasta qué punto la barra azul se traduce en votos para el ‘Equipo por Bogotá’ en octubre.