¿Quiénes eran los encapuchados?

La semana pasada circuló en redes sociales una gravísima denuncia que pasó desapercibida. El lunes, martes y miércoles, dos grupos de encapuchados recorrieron el campus de la Universidad Nacional de Bogotá a plena luz del día. Unos pintaron grafitis, repartieron propaganda y detonaron papas bomba en la sede universitaria. Los otros intimidaron y requisaron estudiantes supuestamente para controlar el consumo y expendio de drogas. Todos llevaban pasamontañas, pero al parecer se trataba de bandos enemigos: los primeros representan ideas de izquierda extrema y los segundos de derecha radical. Según el representante estudiantil Oscar Aponte, que encendió la primera alarma en Facebook, estos últimos estaban “fuertemente armados” y generaron “un ambiente de terror y miedo”. El vicerrector de la sede Bogotá, Diego Hernández, cuenta que los hombres esculcaron maletas y que por su contextura “gruesa” no parecían estudiantes. “Ojalá se trate de algo esporádico y no de un plan con una intención violenta”, le dijo Hernández a SEMANA. Según él, tanto las directivas de la universidad como la Policía están extrañadas y preocupadas por la situación. Tienen que estarlo.