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Gabriel Melo Guevara

9 de septiembre de 2006

La política sigue siendo el hábitat natural de Gabriel Melo Guevara, así su figura no haya vuelto a aparecer como antes en la vida pública ni en los medios de comunicación. Formado como abogado y economista, este bogotano, que fue concejal de Bogotá, gobernador de Cundinamarca, ministro, congresista y director de El Siglo entre 1983 y 1987, decidió refugiarse en su oficina privada justo cuando empezaba a ser parte de la lista de los presidenciables más destacados del Partido Conservador. Melo Guevara continúa hoy tan atareado y empapado de la política como siempre. A su despacho regularmente llegan personajes públicos. Unos acuden en busca de su consejo y otros a insistirle que regrese a la escena pública, posibilidad que no descarta, pues “para hacer política no se necesita tener los reflectores encima”. Como admirador de Álvaro Gómez, afirma que su legado está vigente, así el país “no haya tenido la suficiente lucidez para acoger sus ideas” cuando se postuló a la Presidencia. Y un prolongado silencio se obtiene cuando se le pregunta quién encarna el alvarismo hoy día. Contrario a ese mutismo, manifiesta una gran alegreia cuando habla de la pasión en la que se encuentra felizmente consumado desde hace seis años: la ardua y vertiginosa pasión de ser padre de Gabriel, su único hijo.