Ingenio criminal

Las ‘mañas’ de los narcotraficantes para traficar coca y los insumos con los que se procesa la misma no dejan de sorprender a las autoridades del Valle. A las tradicionales mulas y maletas de doble fondo se suman ahora otras técnicas de camuflar el alcaloide. Esta semana la Policía decomisó en el aeropuerto de Palmira ocho kilogramos de fríjoles y garbanzos en la maleta de un ciudadano colombiano que viajaba hacia España. Lo sorprendente es que cada grano estaba relleno con coca. En abril, las autoridades encontraron una encomienda con una caja de tornillos de siete milímetros que en su interior estaba rellena de cocaína. Otra caja con lencería para baño tenía impregnado el mismo alcaloide, y ni qué hablar de una consola de juegos en la que encaletaron casi un kilo de coca. Pero si en los aeropuertos el ingenio criollo descresta, en las carreteras la malicia para el tráfico local de insumos es aun mayor. Este año la Policía del sector ha decomisado cientos de galones con ácido sulfúrico camuflado entre vísceras de pollo, baldosas y neveras. Lo absurdo de toda esta cadena criminal es que los capturados siempre son las simples mulas de esas mafias.