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E N T R E V I S T A

“Invito a Castaño a reflexionar”

Fabio Valencia Cossio, negociador del gobierno ante las Farc, pasó una dura semana con el secuestro de su hermano, Guillermo León, por los paramilitares.

24 de julio de 2000

SEMANA: ¿Hubo algún tipo de negociación para que Carlos Castaño liberara a su hermano Guillermo?

FABIO VALENCIA: Ninguna.

SEMANA: Pero con esa acción, ¿usted no queda como rehén de Castaño en la mesa de diálogo?

F.V.: No. Yo participo en la mesa de diálogo como representante del Presidente y, en consecuencia, mi actuación consiste en consultar y aplicar sus orientaciones.

SEMANA: ¿Quién ganó y quién perdió con este secuestro ?

F.V.: Como sucede con cada uno de los secuestros, perdimos todos los colombianos. No podemos seguir destruyendo nuestro principal recurso que es la gente.

SEMANA: ¿Es partidario de dialogar con los paras?

F.V.: Sin ninguna duda el éxito del proceso de paz depende de buscar soluciones con todos los actores del conflicto armado. El momento adecuado para hacerlo es una decisión exclusiva del presidente Pastrana.

SEMANA: Pero con el secuestro, ¿va a cambiar su postura en la mesa de diálogo?

F.V.: No cambiaría mis principios ni mis posiciones bajo ninguna circunstancia ni por ninguna presión. La paz no es de ninguna persona, ni de ningún partido, ni de grupo alguno sino de todos los colombianos.

SEMANA: ¿La violencia nos toca a todos?

F.V.: Sin excepción, la violencia nos toca a todos, pero lamentablemente sólo la sentimos cuando golpea nuestra propia puerta.

SEMANA: ¿El secuestro es el peor de los delitos?

F.V.: Cualquier violación de los derechos humanos es un delito grave, pero el secuestro es el más cruel.

SEMANA: ¿Qué hacer con Carlos Castaño?

F.V.: Yo lo invito a la reflexión serena y al cambio de actitud.

SEMANA: ¿Qué tan amigo es usted de las Farc?

F.V.: Yo represento en la mesa al Estado colombiano y mi experiencia con ellos, como con otros actores del conflicto, es que por agudas que parezcan las diferencias siempre son mayores las afinidades. Todos somos colombianos, compartimos una tradición, una cultura y, sobre todo, los retos del futuro.

SEMANA: Está en el ojo del huracán: acosado por los escándalos como Dragacol y sindicado por las autodefensas, ¿cómo salir de allí?

F.V.: Yo nunca he sido vinculado al caso Dragacol y así lo ratificó el Fiscal en el Congreso. En cuanto a las autodefensas, quisiera que esta experiencia, dramática y dolorosa, sea un motivo para reflexionar a fondo sobre la intolerancia y ganar espacios de entendimiento para la paz.

SEMANA: Dicen en la calle: “Este país ya no tiene arreglo”. ¿Usted cree igual?

F.V.: El país sí tiene arreglo.