ENFOQUE
La verdad del granuja
En Italia, la Corte Suprema acaba de sentenciar que si una persona pobre roba una pequeña cantidad de comida, la justicia no podrá acusarlo.
7 de mayo de 2016
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La Corte Suprema de Casación de Italia acaba de proferir un curioso fallo. Si un habitante del país se encuentra en la pobreza y roba una pequeña cantidad de comida, la justicia no podrá acusarlo. La decisión responde al caso de un ucraniano en la indigencia que en 2011 se llevó un queso y unas salchichas sin pagar 4 euros. Un juez lo condenó a pagar 100 euros y seis meses en la cárcel. El magistrado que ahora tumbó la decisión escribe: “La condición del acusado y las circunstancias del robo demuestran que tomó esa pequeña cantidad de comida ante la necesidad de alimentarse”.