La Unidad Nacional tiene fecha de vencimiento

La directiva presidencial de llevar un solo candidato entre Cambio Radical, liberales y La U para cerrarle la puerta al uribismo en las regiones no ha caído bien en los partidos. La razón principal es que los alcaldes y gobernadores que salgan elegidos en las urnas de octubre tendrán el poder local hasta 2019, un año después de que la Unidad Nacional pase a la historia por el fin de mandato de Juan Manuel Santos. Eso significa que, al día siguiente de las elecciones regionales de este año, arranca la campaña presidencial de 2018 para los tres socios de la coalición de gobierno. En otras palabras, en departamentos donde el uribismo no constituye amenaza es mejor que vayan separados que unidos. Así lo confirmó el copresidente de La U, José David Name, cuando señaló que es natural que la Unidad se divida en aras de los comicios regionales. Y a eso se suma la ‘indirecta’ del copresidente del liberalismo, Horacio Serpa, al vicepresidente Germán Vargas Lleras, al asegurar que los rojos lucharán por la Presidencia. Todos estos ingredientes empiezan a cocinar un final inevitable. Aunque 2018 es el año de vencimiento de la Unidad, desde ya empiezan a notarse señales de divorcio.