Los tentáculos políticos de martínez

La reciente novela alrededor del exsenador vallecaucano Juan Carlos Martínez Sinisterra, condenado por la Corte Suprema de Justicia a 90 meses de prisión por concierto para delinquir agravado y nexos con el narcotráfico, hizo recordar las nefastas épocas donde política y mafia confluían en las mismas personas. La indignación por lo que ocurre alrededor de este polémico personaje, que maneja los hilos políticos en el Valle, surgió el pasado martes por cuenta de un juez caleño que le concedió el beneficio de libertad condicional a tan solo cinco días de realizarse las elecciones atípicas en ese departamento para elegir nuevo gobernador, y en las que Martínez se juega su permanencia en el poder en cuerpo ajeno. La jugada del exsenador fue neutralizada por la Fiscalía, que por orden de otro juez lo capturó para que rinda indagatoria por una investigación que le abrieron por narcotráfico. La semana para Martínez terminó en el búnker de la Fiscalía, tras un breve paso por la Clínica del Country, a raíz de una crisis de hipertensión. Esta semana deberá rendir indagatoria. Habrá que ver cómo evoluciona esta nueva investigación contra un exsenador que ya fue condenado por nexos con los paramilitares. Pero, en todo caso, esta es una nueva muestra de lo oscura y tortuosa que se ha vuelto la política en el Valle del Cauca.