Los fugitivos criollos

La exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado, que desde 2010 está en Panamá huyendo de la Justicia colombiana y ahora pide asilo en Costa Rica y Estados Unidos, recuerda algunos casos del pasado. El más famoso es Luis Carlos Restrepo, el comisionado de paz del gobierno Uribe que salió del país en 2012 cuando lo buscaban por el escándalo de la falsa desmovilización de la Cacica Gaitana. Aunque hoy por hoy la Interpol le quitó la circular roja, el caso sigue abierto y Restrepo, que vive en un pueblito gringo, no muestra la cara. El coronel retirado Hernán Orozco, condenado a 40 años por la masacre de Mapiripán, no ha pagado un solo día de cárcel y hoy vive tranquilo en Miami. Finalmente hay una anécdota histórica: la de Roberto Soto Prieto, el cerebro del hurto de 13,5 millones de dólares de una cuenta del Estado colombiano en Estados Unidos en 1982. En los años setenta había sido secretario general del Ministerio de Desarrollo y viceministro de esa misma cartera y luego dirigió el área de Comercio Exterior de la Cancillería. El espectacular robo fue primera plana de los periódicos e hizo a la Justicia colombiana moverse por todo el mundo. Soto Prieto, sin embargo, recibió asilo en Austria y nunca fue condenado por ese delito.