Medida polémica para Bogotá

En un acto que podría significar un retroceso, el alcalde Samuel Moreno firmó el decreto que devuelve a las alcaldías locales la contratación que se realizaba a través de las entidades especializadas del Distrito. Desde1998, si una localidad contrataba una pavimentación, debía hacerlo a través del IDU; si dotaba un colegio público, lo debía hacer a través de la Secretaría de Educación; y si necesitaba contratar unos músicos para un evento comunitario, debía hacerlo a través de la Secretaría de Cultura. Aunque la mayoría de ediles y alcaldes locales tienen hojas de vida intachables, a los expertos en urbanismo les preocupa que entre sus funciones vuelvan a tener las facultades de contratar en temas específicos.

En la Alcaldía argumentan que esta medida es consecuente con la descentralización, pero devolver a las localidades las posibilidades de contratar directamente puede facilitar la politiquería. Al fin y al cabo, como quedó demostrado en las pasadas elecciones al Congreso, muchos ediles se cotizan cada vez más como base de una pirámide electoral en la que ‘les ponen’ votos a senadores y representantes. En Bogotá, el presupuesto anual para la inversión en localidades asciende a 425.000 millones de pesos.