Narváez, las fuerzas oscuras y el crimen de Garzón

La Fiscalía le dictó medida de aseguramiento a José Miguel Narváez como posible determinador del crimen del humorista Jaime Garzón y puso en evidencia una aterradora realidad: un hombre que tuvo el privilegio de ocupar altos cargos del Estado estaría involucrado en el asesinato de uno de los personajes más queridos por los colombianos.
Varios paramilitares como ‘el Iguano’ y ‘el Alemán’ aseguran que Narváez se reunía con frecuencia con Carlos Castaño y que les solía dictar a los paramilitares una cátedra sobre por qué era lícito matar comunistas. El cargo no es fácil de probar si se tiene en cuenta el precedente de Santofimio Botero, quien finalmente fue exonerado de un cargo similar en el caso de la muerte de Luis Carlos Galán.

Lo que resulta demoledor es que un personaje tan tenebroso haya estado durante tanto tiempo vinculado al Estado. Primero como asesor del Ministerio de Defensa mientras Marta Lucía Ramírez estaba al frente de esa cartera, y luego como subdirector del DAS durante la era de Jorge Noguera. Narváez puede ser quizá la pieza clave para conocer las fuerzas oscuras que se enquistaron por mucho tiempo en el Estado, que en su delirante paranoia bañaron de sangre al país. Se espera que la investigación también permita establecer por qué Garzón les resultaba incómodo a los paramilitares.