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| Foto: AFP

¡Poderoso arte!

“En el silencio sepulcral de mi encierro, soportando con estoicismo la injusticia de una condena (…)”.

7 de septiembre de 2013

“En el silencio sepulcral de mi encierro, soportando con estoicismo la injusticia de una condena (…)”. La revista Caretas, de Perú, acaba de publicar una serie de pinturas del expresidente de ese país Alberto Fujimori. Este, que en 2009 fue condenado a 25 años por crímenes contra la humanidad, las usará para ilustrar su libro Memorias desde mi encierro. 

Su caso recuerda el de otros políticos con veleidades artísticas, como el dictador alemán Adolf Hitler quien, antes de ser dirigente, quiso ser pintor. Winston Churchill, el primer ministro británico que acabó con el Führer, también se dedicó a la pintura, pero ya viejo. E inspirado justamente por el libro de este último Painting as a Pastime, el expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, que invadió Iraq y Afganistán, dedica hoy su tiempo libre al arte: hace retratos de sí mismo en el baño o dibujos de perros y gatos en tonos pastel.