Què pasó con...

En 2002 la hija única del caudillo Jorge Eliécer Gaitán se vio inmiscuida en una serie de demandas por presuntas irregularidades cometidas durante los ocho años (1994-2002) que estuvo al frente de la Fundación creada en memoria de su padre en Bogotá. Gloria Gaitán Jaramillo, quien tenía 10 años cuando ocurrió el magnicidio de su padre en 1948, recibió más de 44 demandas que iban desde el presunto desmantelamiento del museo, contrataciones irregulares, hasta la desaparición de documentos. Gloria dejó todas sus actividades, vendió su apartamento, se fue a vivir en uno más pequeño y emprendió su defensa, pues, según ella, todo obedecía a una persecución política. La idea de montar el Instituto Gaitán en Venezuela y continuar la publicación del ideario de su padre, que según ella hizo a Marx lo que Einstein a Newton, se detuvo.
Hoy, a los 69 años y tras casi cuatro de interrumpida defensa, acaba de ser exonerada de la Fiscalía de todos los cargos. “Estoy feliz, porque demostré mi inocencia y porque voy a ser abuela por tercera vez. El negro Gaitán tendrá una bisnieta negra”, ya que su hija adoptará a una afrocolombiana. Pese a la victoria judicial, emprenderá otra querella al demandar al gobierno por calumnia, injuria y maledicencia, y para que devuelvan el Instituto Gaitán para terminarlo.