¿Quién quiere callar a Tapia?

Lo que ha ocurrido con el preacuerdo de Emilio Tapia raya en lo insólito. Nunca antes se había visto que un juez se le atravesara a un acuerdo entre la Fiscalía y un acusado. Sobre todo, cuando ese acusado es clave para destapar el gran escándalo del cartel de la contratación de Bogotá. El juez primero quiso aplazar su decisión hasta mayo, lo cual es inusual. Luego, por presiones y porque el fiscal General pidió investigarlo, la adelantó para marzo. Pero en vez de dar el aval (que es lo tradicional) tumbó el acuerdo. La escena en el juzgado era de replay: todos los demás ?el procurador, el fiscal, el propio acusado y hasta las víctimas?estaban de acuerdo y en contra del juez. Mientras no haya acuerdo, la información que da Tapia no puede ser utilizada por la Fiscalía para adelantar las investigaciones. Sin embargo, con lo que no cuentan quienes tratan de callar al contratista es que gracias al principio de oportunidad que la Fiscalía le dio hace dos semanas sus interrogatorios ya tienen validez jurídica.