“Yo soy el Hitler de nuestros tiempos”

La frase, de Robert Mugabe, hará que la humanidad lo recuerde para siempre, no necesariamente por sus virtudes, sino por su infamia. El presidente de Zimbabue cumplió el viernes 90 años y para celebrar organizará este domingo 23 de febrero una de sus famosas y excesivas fiestas, que esta vez costará 1 millón de dólares. Tras salir de la cárcel, llegó a la Presidencia en 1980 agitando las banderas de la igualdad pero, a diferencia de Nelson Mandela, se aferró al poder.

Hoy es el gobernante más longevo de África, y pocos dudarían en equipararlo a otros villanos de la historia como el sirio Bashar al-Assad y el norcoreano Kim Jong-un. Mugabe ha ordenado genocidios, ha ejecutado activistas y periodistas, ha perseguido a los homosexuales y ha quebrado la economía de su país. Hoy, enfermedades como el cólera siguen matando a la gente, mientras él, embebido en su falsa gloria, celebra su larga vida.