¿Taser o no Taser?

La Policía encendió el debate al anunciar que dotará a sus efectivos en Bogotá, Medellín y Cali de armas eléctricas. Se trata de las denominadas pistolas Taser que inmovilizan a una persona mediante una descarga de 50.000 voltios. Quienes defienden su uso, como el vicealcalde de Gobernabilidad de Medellín, dicen que un corrientazo es preferible a un balazo. Y aunque no le falta razón, hay argumentos de peso que generan dudas. Las Taser no son letales, siempre y cuando se usen bien. Según Diego Vanegas, del Hospital Militar, el arma puede matar si quien recibe la corriente lleva un marcapasos o si se descarga sobre el cuello de una persona o sobre órganos sensibles como los ojos. Las autoridades son conscientes de las dificultades. El comandante de la Policía de Bogotá reconoce que las armas no han comenzado a usarse porque aún no tienen claros los protocolos. En Estados Unidos, donde se usan hace años, el éxito ha sido sombrío. Entre 2001 y 2013, 540 personas perdieron la vida al recibir las descargas. Un caso cercano a los colombianos es el de Israel Hernández, un grafitero que murió en Miami en 2013 luego de que un agente le disparó con una Taser.