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E N T R E V I S T A

“Tengo más ‘sex-appeal’ que Noemí”

Desde Miami, Cecilia López se viene lanza en ristre contra Horacio Serpa y la Dirección Nacional Liberal.

24 de septiembre de 2001

SEMANA: ¿Qué es eso de que el liberalismo es la finca de Luis Guillermo y Serpa?

CECILIA LOPEZ: Porque ellos lo manejan a su antojo. Dicen una cosa y hacen otra y para completar nadie les puede decir nada. Actúan con el convencimiento de que el partido es su finca.

SEMANA: ¿Dice eso porque le tiene envidia a Serpa?

C.L.: ¿Envidia? ¿Por qué?

SEMANA: Pues porque él es más popular, de antemano se sabía que ganaría la consulta.

C.L.: Soy más capaz que él. Más preparada y por si fuera poco tengo más sex-appeal.

SEMANA: Si en Colombia se votara por el ‘sex-appeal’ ganaría Noemí.

C.L.: Mi sex-appeal es distinto al de ella, el mío es más cautivador y profundo porque no está en lo físico sino en lo intelectual. No en la piel sino en las ideas.

SEMANA: De todas maneras, entre usted y Serpa, seguramente los colombianos lo elegirían a él como presidente.

C.L.: Probablemente hoy sí. Pero mi propuesta no busca ganar unas elecciones sino aportarle a un partido anquilosado para hacerlo progresista, moderno.

SEMANA: Usted está diciendo que el Partido Liberal es reaccionario…

C.L.: Luis Guillermo y Horacio lo acomodan a cualquier cosa con tal de ganar.

SEMANA: Según esto, ¿quién está más a la derecha, Serpa o Alvaro Uribe?

C.L.: Son distintos aunque a mí me preocupa lo que piensa Serpa. Cada vez lo veo más blando, más acomodado.

SEMANA: ¿Blando con quién? ¿Con las Farc? Si ahora le dio por organizar una marcha al Caguán.

C.L.: Condescendiente y blando ante Pastrana, blando con Estados Unidos, blando en su postura internacional, blando en su posición frente a la deuda externa, ahora dice que hay que pagarla en su totalidad. Y en lo del Caguán habla duro pero cuando llega allá se ablanda.

SEMANA: ¿Usted le da duro por convicción o porque está buscando que la convierta en su llave y ser su vicepresidenta?

C.L.: No. A mí no me gusta que me den órdenes. Yo quiero es mandar y no ser un objeto de adorno. Y, sobre todo, quiero abrir en el partido una línea progresista.

SEMANA: Cómo ha cambiado el mundo: antes los idealistas políticos suspiraban desde París, La Habana, pero usted dice todo esto desde su apartamento de Miami.

C.L.: Todos saben que estoy aquí por mi matrimonio pero ahora me iré a vivir a Bogotá. Más importante que dónde se está es para dónde se va.