Tres visiones sobre las corridas de toros

La jurisprudencia en Colombia ha venido avanzando en reconocer que los animales no son ‘bienes muebles’, sino seres vivos, sintientes y con derechos. Esto llevó a la Corte Constitucional a fijar un plazo de dos años para armonizar la legislación que aún permite violentas formas de maltrato y tortura animal como son las corridas de toros. Con este proyecto queremos no esperar hasta el último día para atender el llamado de la corte, sino permitir que se dé un debate de fondo sobre el tipo de cultura que queremos promover en nuestro país: yo quiero una cultura de no violencia y de respeto y protección a la vida”.

Juan Fernando Cristo, Ministro del interior

“En el mundo y en Colombia se ha avanzado en una legislación que le pone limitaciones al maltrato animal y que los reconoce como seres sintientes. Esa legislación se debe a una evolución del derecho que responde a una ruptura con el planteamiento teológico de que los humanos tienen alma y los animales no.  Una ley como la que presentó el ministro Cristo debe prohibir la financiación estatal de todas las actividades recreativas con animales, pero también debería incluir las limitaciones a todas ellas. Es decir, no limitarse a los toros, sino incluir el coleo, las corralejas y las peleas de gallos, entre otros”. 

Juan Manuel Charry, Constitucionalista

“La jurisprudencia nunca ha reconocido derechos a los animales porque esa no es su competencia. Esa es una decisión política del legislador y la corte no ha dado ese paso porque ha sido respetuosa de la separación de poderes. La corte ha reconocido un principio de protección animal que no es absoluto, sino que admite limitaciones; una de ellas, las expresiones culturales diversas, mayoritarias y minoritarias, las que la Constitución establece como fundamento de la nación colombiana. Es normal que el ministro del Interior presente este proyecto cuando tiene el Cristo a sus espaldas”.

Felipe Negret, Presidente de la Corporación Taurina de Bogotá

“La jurisprudencia nunca ha reconocido derechos a los animales porque esa no es su competencia. Esa es una decisión política del legislador y la corte no ha dado ese paso porque ha sido respetuosa de la separación de poderes. La corte ha reconocido un principio de protección animal que no es absoluto, sino que admite limitaciones; una de ellas, las expresiones culturales diversas, mayoritarias y minoritarias, las que la Constitución establece como fundamento de la nación colombiana. Es normal que el ministro del Interior presente este proyecto cuando tiene el Cristo a sus espaldas”.