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Una acción repudiable

12 de febrero de 2006

En la mañana del pasado jueves se produjo en el sur de Bogotá un hecho que todos los demócratas deben rechazar: un atentado a sangre fría contra Ernesto Moreno Gordillo, el abogado defensor de Rodrigo Granda. Como se recordará, la captura del llamado 'canciller' de las Farc causó un incidente de grandes proporciones entre Venezuela y Colombia. El lío se solucionó y, al final, Granda fue trasladado a una cárcel y ahora enfrenta un proceso que se debe seguir con todas las garantías legales. Al margen de cualquier consideración política, todo acusado debe tener derecho a su defensa, y el Estado, a su vez, debe garantizar que el defensor ejerza su labor con plenas garantías. En este caso no fue así. Dos sicarios le hicieron al jurista tres disparos en su automóvil que le produjeron graves heridas, aunque sobrevivió milagrosamente. Ahora debe recibir la protección necesaria para que cumpla su función legal en forma adecuada y libre.