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"UNA GOLONDRINA NO HACE VERANO"

ANTONIO GRASS

12 de agosto de 1985

Con motivo del 45 Congreso de Americanistas, el pintor e investigador Antonio Grass organizó un simposio "arte, diseño e identidad cultural" para el cual tuvo que trabajar con sus propias manos, pues propuestas que hizo a la Biblioteca Luis Angel Arango, por ejemplo, ni siquiera fueron contestadas y la Universidad de los Andes, sede del congreso, no pudo darle ninguna ayuda económica. Actualmente, la Galería Gutiérrez Castillo tiene una exposición de su pintura "La cara del hombre" y en la Calería Pierrot hay una muestra de sus affiches de estos últimos años de trabajo.
SEMANA: Siempre le ha preocupado la búsqueda de un lenguaje propio, ¿por qué?
ANTONIO GRASS: Cuando un artista busca cómo expresarse, son muchos los caminos que encuentra.
En Colombia contamos con 20 ó 30 mil años de historia prehispánica y 500 años de española, lo cual ofrece muchas posibilidades de lenguajes diversos en el campo de la plástica, del teatro, de la literatura... Escogí el arte prehispánico porque es uno de los más sólidos y también porque considero indispensable darle a la situación indígena un lugar distinto del que ha tenido .
S.: ¿Más concretamente?
A.G.: Lo que los indígenas hicieron en América es superior a cualquiera de las culturas del mundo. Esto no es un deseo de exagerar mi caso, pues la riqueza plástica del arte prehispánico presenta un valor extraordinario.
S.: Entonces ¿por qué no ha sido reconocido?
A.G.: Hay un problema muy grave que no se puede separar del arte en estos pueblos: es el de la identidad cultural. En el exterior no nos conocen porque los gobernantes y las altas clases sociales están preocupados por defender y promover el arte europeo o norteamericano que aparezca, en vez de mirar hacia los valores nuestros.
S.: ¿Ni siquiera el Presidente actual ha hecho intentos en ese sentido?
A.G.: Yo no soy conservador ni voté por Belisario Betancur, pero sé que su posición política en este campo partirá en dos la historia de Colombia. Todos los países que tienen una situación en el mundo, son pueblos definidos culturalmente; en Estados Unidos, por ejemplo, se llegó el momento en que no quisieron aceptar más obras inglesas o europeas en general. Si montan en ópera "La Casa de Bernarda Alba", por ejemplo, lo hacen a su manera norteamericana, teniendo en cuenta la importancia del espacio que es uno de sus conceptos fundamentales.
S.: En literatura, ya se da el proceso e influencia latinoamericana a los europeos. ¿ Usted no cree que en la parte plástica un proceso similar ha comenzado?
A.G.: La literatura siempre ha sido el campo de expresión más serio en Colombia. Sin embargo, yo llevo 25 años investigando y pintando en busca de un lenguaje. Hay algunos artistas como Fernando Botero, el cual lleva muchos años definiendo un lenguaje y ha podido lograrlo. Pero, una sola golondrina no hace verano.
S.: ¿Cómo se da el proceso para encontrar el lenguaje en su caso? A.G.: He tomado muchos elementos plásticos, de color, forma, línea y espacio del arte prehispánico, lo cual no quiere decir que he copiado. Los artistas nos desenvolvemos con esencias. Por ejemplo, la esencia abstracta común a todos los pueblos y a todos los hombres se da en América de una manera especial y específica. Hay dos cosas, por un lado el problema de diseño con base en el cual investigo directamente, que puede ser un sello tairona o quimbaya. Luego lo purifico, sin cambiar la estructura, para poner en evidencia sus rasgos más característicos. La segunda parte es mi obra personal para la que tomo las esencias del arte prehispánico (el color por ejemplo).
S.: ¿Hay alguna de ellas en su pintura que ocupe un lugar más importante?
A.G.: Todo está muy unido. Cuando se hace énfasis en alguna de las cosas, la obra tiende al manierismo, los movimientos de este tipo como el cubismo llevan al extremo una de las particularidades rompiendo el equilibrio. Es necesario que todos los elementos tengan su proporción. En mi pintura se equilibran buscando la comunicación que yo deseo, para que no sean captadas por un solo pueblo sino que alcancen la comunicación universal.
S.: El arte prehispánico entonces, ¿usted cree que sí lograría trascender?
A.G.: La importancia, la pureza y la belleza del arte prehispánico hacen que éste sea de comunicación universal absoluta.-
Diana Lloreda .