BAJA
Ruth Marina Díaz
Lo grave en el caso de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia no fue solamente el viaje en crucero por el Caribe, sino la torpeza en que incurrió al defenderse con argumentos traídos de los cabellos.
1 de junio de 2013
Lo grave en el caso de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia no fue solamente el viaje en crucero por el Caribe, sino la torpeza en que incurrió al defenderse con argumentos traídos de los cabellos.